España encabeza el consumo televisivo europeo

Los españoles prefieren ver televisión antes que charlar con los amigos, tomar copas o alternar, ocupación que, hasta ahora, era la preferida, según el informe Panorámica Social de España 1994, que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). El tiempo dedicado a la televisión, como ocupación exclusiva y principal, ha aumentado en los últimos años hasta convertir a España en el país de la Unión Europea donde más se ve la pequeña pantalla, con una media de 221 minutos al día por persona.La adquisición de receptores de televisión es también, consecuentemente, la que más ha creci...

Los españoles prefieren ver televisión antes que charlar con los amigos, tomar copas o alternar, ocupación que, hasta ahora, era la preferida, según el informe Panorámica Social de España 1994, que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). El tiempo dedicado a la televisión, como ocupación exclusiva y principal, ha aumentado en los últimos años hasta convertir a España en el país de la Unión Europea donde más se ve la pequeña pantalla, con una media de 221 minutos al día por persona.La adquisición de receptores de televisión es también, consecuentemente, la que más ha crecido en los últimos años con relación al resto de países de la UE: un 58% entre 1980 y 1991. Esta pasión por la televisión se puede comprobar, añade el estudio, observando el número de, antenas parabólicas, que en 1990 se cifraban en 159 unidades por cada 100.000 habitantes. Este es un dato tanto más significativo si se tiene en cuenta que en esa fecha sólo podían captar canales extranjeros, que emitían en inglés, francés, alemán o italiano.

Cuantas más horas pasa delante del televisor la población de un país, menos aficionada es a la lectura de prensa, premisa que se cumple con creces en España, que ocupa junto a Portugal el último lugar en lectores de periódicos, añade la encuesta del INE.

Por último, el informe destaca que los españoles son los que más gastan en restaurantes, cafeterías y hoteles, y menos en libros, diarios y revistas.