UN AMOR QUE VENCIÓ AL COMA PROFUNDO

Valerio Vasírani, un estudiante de ingenieria de 23 años, ha vencido su batalla contra el coma en el que cayó en noviembre de 1991 a raíz de. un accidente de coche. Y se ha despertado después de que su novia, Cecilia Orlandi, una enfermera que entonces tenía 16 años, y que estaba en el policlínico de Modena, le hablara a diario al oído asegurándole que saldría de ésta y que podría volver a jugar al fútbol con sus amigos como aquel día en el que, al volver de un entrenamiento, se estrelló con el automóvil y entró en un sueno casi infinito. La madre del muchacho, Franca Vasirani,...

Valerio Vasírani, un estudiante de ingenieria de 23 años, ha vencido su batalla contra el coma en el que cayó en noviembre de 1991 a raíz de. un accidente de coche. Y se ha despertado después de que su novia, Cecilia Orlandi, una enfermera que entonces tenía 16 años, y que estaba en el policlínico de Modena, le hablara a diario al oído asegurándole que saldría de ésta y que podría volver a jugar al fútbol con sus amigos como aquel día en el que, al volver de un entrenamiento, se estrelló con el automóvil y entró en un sueno casi infinito. La madre del muchacho, Franca Vasirani, dice que Cecilia ha dado a Valerio tantos besos en estos años que ella no ha podido ni contarlos, y que lo ha salvado día a día. La noche del accidente, con su novio en coma profundo, Cecilia vio en los monitores que, cuando le dirigía la palabra, el corazón le latía más deprisa. Desde entonces le dedicó todo el tiempo que el trabajo le dejaba: le hablaba de los amigos, del tiempo, de lo que harían cuando él se despertase. En 1993, Valerio pareció salir del coma, pero tuvo una recaída y bordeó la muerte. Ahora parece que la esperanza tiene sentido: Valerio dice sí con un dedo, no con la cabeza, se apasiona por las andanzas de la Juventus y hasta logra explicar que detesta al Mozart que le pusieron machaconamente durante la rehabilitación. Parece que podrían pasar dos años más hasta que logre volver a hablar. Cecilia asegura que entonces seguirá allí para escucharle.-