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El símbolo de Aragón

El Zaragoza ha calado en la ciudad, harta de otros recuerdos, como que Roldán nació aquí

"El Zaragoza tiene que convertirse en el símbolo de Aragón fuera de nuestra tierra". La frase, pronunciada por Alfonso Solans, presidente del club, horas después de hacerse con la mayoría de las acciones de la sociedad, comienza a hacerse realidad.La plaza del Pilar o la fuente de la plaza de España conocen ya las asiduas concentraciones de aficionados que festejan los éxitos del equipo. París, en la final de la Recopa, es la próxima cita. Nadie duda que el partido del Chelsea, el jueves, es un trámite. El temor a los hooligans y los tres goles de ventaja de la ida han provocado ...

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"El Zaragoza tiene que convertirse en el símbolo de Aragón fuera de nuestra tierra". La frase, pronunciada por Alfonso Solans, presidente del club, horas después de hacerse con la mayoría de las acciones de la sociedad, comienza a hacerse realidad.La plaza del Pilar o la fuente de la plaza de España conocen ya las asiduas concentraciones de aficionados que festejan los éxitos del equipo. París, en la final de la Recopa, es la próxima cita. Nadie duda que el partido del Chelsea, el jueves, es un trámite. El temor a los hooligans y los tres goles de ventaja de la ida han provocado anulaciones de viajes y apenas habrá seguidores zaragocistas en Londres. Por contra, los preparativos para tomar el Parque de los Príncipes, el 10 de mayo, se han iniciado con intensidad. Numerosas agencias de viajes se reunieron, la semana pasada para coordinar una oferta conjunta, ante la previsión de que entre 20.000 y 25.000 aficionados viajen. "Si hubiera entradas suficientes, la cifra se podría superar fácilmente. París está a tiro de piedra de Zaragoza. Hay tren y avión directos, y en coche se llega sin dejar la autopista", comenta el propietario de una agencia, "ademas, los precios serán muy, muy asequibles". Camisetas con la leyenda "¡Sí, sí, si, nos vamos a París!" ya circulan por la capital aragonesa.

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Estas dos temporadas de éxito han llevado la euforia a la sociedad aragonesa. Ningún acto público que se precie puede contar con la ausencia de las estrellas zaragocistas. El club también ha acusado la fiebre del triunfo y ha elevado de 11.000 a 23.000 el número de abonados. Las 37.000 localidades de La Romareda bordean el lleno cada partido. Y lo más importante para los rectores zaragocistas es que el mayor incremento de abonados se ha producido entre personas jóvenes, menores de 25 años. Mientras, docenas de adolescentes asedian con peticione! de autógrafos a jugadores y entrenador al término de cada en trenamiento.Los sociólogos explican el fenómeno por la conjunción de varios factores: "Víctor Fernández es aragonés y muestra el perfil de un líder, por eso no es extraño que su figura concite pasiones", si además coincide con una situación de hastío colectivo, la válvula de escape está conseguida". "Aragón lleva mucho tiempo en los periódicos por cuestiones públicas negativas. Roldán es de aquí, Belloch también, la situación política regional es caótica, con tres presidentes y dos mociones de censura en la legislatura, así que los éxitos del Zaragoza eran la oportunidad de unir los sentimientos positivos del colectivo".

Peculiar es el calificativo que mejor define a Alfonso Solans, un presidente que a sus casi 80 años es capaz de aparecer en el palco enfundado en la camiseta del equipo o presentarse por sorpresa en una rueda de prensa para anunciar al grito de "¡aúpa el Zaragoza!" que todos los beneficios de la Recopa se invertirán en fichajes. Solans, propietario de las dos terceras partes de las acciones del Zaragoza y de la fábrica de colchones Pikolin, posee una de las mayores fortunas de Aragón y una ilusión, ver al Zaragoza campeón de Liga.

Quizá sea este reto el que provoca su especial sintonía con Víctor Fernández. El técnico tampoco renuncia a convertir a los aragoneses en alternativa real a Madrid y Barcelona, pero repite que para ello primero hace falta la estructura y la masa social que permitan la situación económica adecuada. Entiende así que sería un fracaso no jugar en Europa: "El proyecto deportivo y económico nos obliga. La sociedad no puede prescindir de los ingresos que proporciona jugar en Europa".

Por el momento, falla la estructura del club. El fichaje de Cafú o los triunfos continentales han desbordado la capacidad administrativa de la entidad. Queda además el reto de los ingresos atípicos. El Zaragoza es uno de los pocos clubes que no comercializa sus productos. Ni siquiera pone inconvenientes a que avispados empresarios obtengan grandes beneficios. Supuestas revistas internas, todo tipo de artículos con la imagen del Club o incluso una marca de cava con la etiqueta "Zaragoza, campeón" están en la calle sin pagar derechos de imagen.

Hasta el Gobierno regional quiso sacar provecho. Lanzó una campaña que bajo el lema "Aragón gana" reportaría al Zaragoza 80 millones, a cambio de lucir el logotipo del Gobierno y prestar la imagen de los jugadores -Pardeza especialmente- para anuncios televisivos. El presidente regional firmó el convenio sin disponer de partida presupuestaria, y las Cortes rechazaron la subvención. Los tribunales decidirán. La fiebre zaragocista se extiende como en la época de los magníficos, en los años sesenta.

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