ROLDÁN, DE COPAS POR TERUEL

Desde mediados del pasado mes de marzo, el tomar unas copas con Roldán es el mayor aliciente para las cuadrillas de jóvenes turolenses, que no se privan de pasear junto a la peculiar calva del recluso ex director general por la plaza del Torico o las angosturas junto a la catedral. La iniciativa fue puesta en marcha por cinco mozos de la capital bajoaragonesa tras pasar unos días en las fiestas falleras de la localidad valenciana de Godelleta. No paga nunca, aunque junto a él aparezca una inseparable cartera cargada de billetes. En realidad quien viene recorriendo de bar en bar las call...

Desde mediados del pasado mes de marzo, el tomar unas copas con Roldán es el mayor aliciente para las cuadrillas de jóvenes turolenses, que no se privan de pasear junto a la peculiar calva del recluso ex director general por la plaza del Torico o las angosturas junto a la catedral. La iniciativa fue puesta en marcha por cinco mozos de la capital bajoaragonesa tras pasar unos días en las fiestas falleras de la localidad valenciana de Godelleta. No paga nunca, aunque junto a él aparezca una inseparable cartera cargada de billetes. En realidad quien viene recorriendo de bar en bar las calles turoleneses es un ninot que representa la figura del ahora inquilino de la prisión abulense de Brieva. Los cinco secuestradores dicidieron arrancar el muñeco de la falla local y traérselo hasta su ciudad sentado como uno más en la parte trasera del coche. A ningún guardia civil de los que vigilaban las carreteras en severos controles de alcóholernia les llamó la atención y provocaron que hasta el Ayuntamiento valenciano estuviera a punto de recurrir a un intermediario para recuperara su Roldán. No pensaron en el singular Paesa, quizá por el alto coste de sus servicios, y pensaron en un detective privado, aunque al final también desecharon esta idea. Ahora los turolenses barajan exhibir su trofeo en las próximas fiestas, cuando los vecinos de la comunidad limítrofe se acerquen por la ciudad.-