Cartas al director

¿Cómo elegir alcalde?

Las pasadas elecciones generales de 1993 fueron las primeras a las que acudí como votante. La elección del presidente de Gobierno requería reflexión, y más cuando el país se hallaba en vísperas de crisis. ¿Qué hacer? Te guias por la ideología del partido. Pero el hecho se complíca cuando debes elegir a tu alcalde.¿Cómo elegir alcalde? ¿Cómo elegir a tu alcalde?Aquí no te puedes remitir a la ideología del partido político; o bien la mayoría de los partidos son independientes -aunque sa bemos de qué pie cojean o bien se afilian al que más votos obtuvo en las elecciones (sin tener en cuenta la id...

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Las pasadas elecciones generales de 1993 fueron las primeras a las que acudí como votante. La elección del presidente de Gobierno requería reflexión, y más cuando el país se hallaba en vísperas de crisis. ¿Qué hacer? Te guias por la ideología del partido. Pero el hecho se complíca cuando debes elegir a tu alcalde.¿Cómo elegir alcalde? ¿Cómo elegir a tu alcalde?Aquí no te puedes remitir a la ideología del partido político; o bien la mayoría de los partidos son independientes -aunque sa bemos de qué pie cojean o bien se afilian al que más votos obtuvo en las elecciones (sin tener en cuenta la ideología del mismo).

Por lo tanto, las posibilidades se reducen a que Fulanito, del partido político X, o es un familiar o es un amigo, o parece que sabe hablar -virtud que también debe tenerse en cuenta, ya que será el representante de nuestro pueblo ante las diversas instituciones oficiales- o es muy simpático, incluso alguno / a será votado por su atractivo físico.

Yo exijo de un alcalde cualidades bien distintas. Y más difícil todavía es la elección cuando ese alcalde debe regir en tres pueblos.

A las puertas del siglo XXI, y en la sierra norte de Madrid, sigue practicándose una política de a dedo; es decir, se facilitan puestos de trabajo a: familiares y amigos a los que los demás vecinos podrían acceder mediante unas justas y obligatorias oposiciones.

Por ello, todos y cada uno de nosotros tenemos derecho a elegir libremente de cuantos partidos se presenten.

De cada uno de nosotros depende elegir democráticamente al que consideremos que puede llevar a cabo la labor de un buen alcalde.

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Esta labor, que no debe ser muy agradable socialmente, ya que es imposible agradar a todo el mundo, sí debe ser gratificante económicamente cuando se presentan tantos partidos políticos a las contiendas electorales.Azucena Delgado

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