Petición de dos años de cárcel para el dueño de un tiovivo en el que murió un niño

El fiscal solicita dos años y cuatro meses de cárcel por imprudencia para Nicolás Mariano Picazo, dueño de un tiovivo en el que murió un niño debido a una descarga eléctrica. El suceso ocurrió en mayo de 1991 en Torrejón de Ardoz (87.200 habitantes). Asimismo, el acusador pide 14 años de prisión para el ingeniero Guillermo López Rodas, a quien acusa de un delito de falsedad en documento público.El juicio por la. muerte del niño Ismael Murillo Rivero, de 6 anos, se inicio ayer en la Audiencia de Madrid. El acusador público pide al tribunal, en su escrito provisional, que condene a ambas persona...

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El fiscal solicita dos años y cuatro meses de cárcel por imprudencia para Nicolás Mariano Picazo, dueño de un tiovivo en el que murió un niño debido a una descarga eléctrica. El suceso ocurrió en mayo de 1991 en Torrejón de Ardoz (87.200 habitantes). Asimismo, el acusador pide 14 años de prisión para el ingeniero Guillermo López Rodas, a quien acusa de un delito de falsedad en documento público.El juicio por la. muerte del niño Ismael Murillo Rivero, de 6 anos, se inicio ayer en la Audiencia de Madrid. El acusador público pide al tribunal, en su escrito provisional, que condene a ambas personas a indemnizar con 20 millones de pesetas, solidariamente, a los padres de la víctima. No obstante,. hay compañías aseguradoras de por medio. El fiscal sostiene que Nicolás Mariano instaló su atracción en el recinto ferial de Torrejón, para lo que obtuvo la autorización municipal, así como el enganche de la Compañía Hidroeléctrica Española, previa presentación de un boletín de instalaciones eléctricas de la Comunidad de Madrid. Tal boletín fue emitido por Guillermo López, quien, según el. fiscal, "en ningún momento revisó ni realizó dicha instalación en la fecha consignada en el documento".

La atracción funcionó con normalidad hasta el 22 de mayo de 1991, día en que el niño Ismael Murillo sufrió una descarga eléctrica que le produjo la muerte mientras permanecía subido en uno de los caballitos.

Peritos a las órdenes del juez investigaron lo ocurrido y llegaron a la conclusión. de que "la instalación presentaba deficiencias, especialmente en lo referente a elementos de protección ante contactos". El fiscal señala que Guillermo López expidió los documentos necesarios para que el tiovivo pudiese funcionar sin, como era su obligación, examinar antes la instalación eléctrica.

El dueño del tiovivo indicó ayer al tribunal que antes de producirse el suceso revisó el aparato y, explicó, "estaba perfectamente". "Puede ser",. aclaró Nicolás Mariano, "que alguien desconectara un cable". Recordó también que en el recinto ferial no había asistencia médica, "cuando suele haberla en todas las ferias".

El ingeniero, por su lado, aseguró que sí había revisado la instalación, y negó que fueran suyas las firmas que aparecen en los boletines que constan en las diligencias.

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