The Mission trae su densa música británica

En los últimos tiempos se han prodigado poco por los escenarios españoles, y eso que The Mission, el grupo que se acerca hoy a la glorieta de Atocha, siempre ha tenido muy buena acogida por estos pagos desde que, a mediados de los años ochenta, se perfilara como una de las bandas británicas más importantes y representativas del pop siniestro.Lo de The Mission es la densidad. A veces, cercana al glamour que ahora ' se ha reencarnado más frívolamente en bandas como Oasis, Suede o Blur, pero también con pinceladas góticas y atmósferas asfixiantes.

Su turbulenta propuesta musical emp...

En los últimos tiempos se han prodigado poco por los escenarios españoles, y eso que The Mission, el grupo que se acerca hoy a la glorieta de Atocha, siempre ha tenido muy buena acogida por estos pagos desde que, a mediados de los años ochenta, se perfilara como una de las bandas británicas más importantes y representativas del pop siniestro.Lo de The Mission es la densidad. A veces, cercana al glamour que ahora ' se ha reencarnado más frívolamente en bandas como Oasis, Suede o Blur, pero también con pinceladas góticas y atmósferas asfixiantes.

Su turbulenta propuesta musical empapó el seno de la formación. Han estado a punto de separarse, pero, tras profundas crisis y discusiones, Hussey y Brown, miembros desde el principio, han permanecido unidos y han incorporado a la banda músicos más jóvenes, que la han dado un nuevo aire sin perder la esencia de los comienzos de la formación.

Neverland se llama su último disco, el primero en casi cuatro años y con el que están tomándole otra vez el pulso a las actuaciones en directo.