KAS quiere usar las instituciones como "espacio de lucha"

Un informe elaborado por la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS), como aportación al debate interno de Herri Batasuna propugna un giro radical en las formas y el sentido de la intervención institucional de sus cargos electos, asi como la supeditación de estos últimos a las directrices y dinámicas de agitación y presión marcadas por comités vinculados a lo que denominan "los sectores en luchá", En ese denominado Txinaurri. (hormiga), el mismo en el que sé baraja la conveniencia de, atentar contra periodistas, se plantea: la necesidad de llegar a1a."irisumisión institucional" y se propone "tr...

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Un informe elaborado por la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS), como aportación al debate interno de Herri Batasuna propugna un giro radical en las formas y el sentido de la intervención institucional de sus cargos electos, asi como la supeditación de estos últimos a las directrices y dinámicas de agitación y presión marcadas por comités vinculados a lo que denominan "los sectores en luchá", En ese denominado Txinaurri. (hormiga), el mismo en el que sé baraja la conveniencia de, atentar contra periodistas, se plantea: la necesidad de llegar a1a."irisumisión institucional" y se propone "transformar el marco físico institucional" en un "espacio de lucha".Dentro de ese esquema, KAS, organización preponderante en HB, considera que "lucha institucional es cerrar el Parlamento, poner allí una pancarta o bloquear una institución con una alianza". Los plantea mientos expuestos por KAS en su informe interno tienen como ejemplo precedente el comportamiento adoptado por el nuevo parlamentario de HB, Mikel Zubimendi, durante la sesión de inicio de la legislatura vasca.

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Mikel Zubimendi, portavoz de las juventudes de Jarrai, siguió la sesión desde su escaño exhibiendo una camiseta en la que identificaba a la policía vasca con los cipayos. Tras subrayar que "hay que ser cuestionador y no afianzador de las instituciones", la coordinadora en la que está presente la propia ETA sostiene que "todas las instituciones están supeditadas a la estrategia que quiere terminar con Euskal Herria" y afirma que, como punto de partida, tenemos que generar condiciones especiales para hacer algo con esas instituciones".

Frente a quienes ven en la participación institucional una forma de captar algunos votos, KAS indica que muchas de las intervenciones institucionales de HB han producido hasta ahora "más daño que beneficio", "más confusión que aclaración".

Destaca que la participación institucional "se ha mitificado a menudo" dentro de las filas de HB y plantea que lo que hay que hacer es "emplear los instrumentos de las instituciones en el proceso de lucha".Buena parte de las tesis expuestas por la dirección de KAS en su escrito interno han sido incorporadas, de hecho, a la ponencia oficial del debate, denominada Oldartzen, aunque aparecen ahí sumamente edulcoradas bajo un aparente equilibrio entre quienes defienden una mayor presencia institucional de HB y quienes creen que "no se ha deslegitimido suficientemelate a las instituciones".

Sin cuestionar formalmente la importancia de la participación institucional, propone un claro golpe de timón de forma que la presencia de HB en las instituciones esté inspirada en la "no normalización". Para asegurarse internamente ese objetivo, KAS propone "deshacer la parafernalia organizativa que ha surgido para la participación institucional a todos los,niveles", dentro de HB y sustituir "la dinámica del grupo parlamentario" y las comisiones para el trabajo institucional por "grupos multidisciplinares o comisiones para ofrecer apoyo político con los diferentes sectores que están en la lucha según dinámicas sectoriales".

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Tras añadir que cada una de estas comisiones debe "diseñar cómo hay que agitar, condicio.nar y emplear los instrumentos institucionales, según su sector", la coordinadora afirma, en un aparente error terminológico, que los parlamentarios tienen que estar totalmente "substraídos" (sic) en la lucha. Afirma que, más que el grupo par lamentario", deben ser los propios parlamentarios quienes tendrían que asumir las responsabilidades concretas para convertirse en los dinamizadores de las dinámicas ciudadanas, cada cual responsabilizándose de un espacio

Según KAS, la cuestión está en "desarrollar una intervención institucional que esté en sintonía con la estrategia, con todo lo que eso quiere decir. Desarrollar todas las luchas, incluida la lucha institucional, en la misma sintonía, quiere decir", escribe la coordinadora, "analizar para qué vamos, qué queremos y como consecuencia de ello viene el poner la fuerza aquí o allí. No quiere decir esto que haya que ir diez veces o siempre con la misma pancarta. Cada vez que se vaya, hay que ver previamente la necesidad y, si se precisa de la presencia fisica, ir. Si no se precisa, no ir".

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