Privalova y Mutola, limitadas por la pista y las rivales

S. S. Irina Privalova y María Mutola atacaron en solitario los récords mundiales de 400 y 800 metros. Se vieron limitados por dos circunstancias: la ausencia de rivales y la estructura de la pista. Las cerradas curvas del Palau Sant Jordi, obligadas por el espacio disponible para la construcción de la pista, atacan la cadencia y el equilibrio de los atletas en las carreras de velocidad. Privalova pagó este peaje en la prueba de 400 metros. Su objetivo era batir el récord mundial (49,59s) de la legendaria Jarmila Kratochvilova. A primera vista, dispone de las condiciones para lograrlo. Tiene la...

S. S. Irina Privalova y María Mutola atacaron en solitario los récords mundiales de 400 y 800 metros. Se vieron limitados por dos circunstancias: la ausencia de rivales y la estructura de la pista. Las cerradas curvas del Palau Sant Jordi, obligadas por el espacio disponible para la construcción de la pista, atacan la cadencia y el equilibrio de los atletas en las carreras de velocidad. Privalova pagó este peaje en la prueba de 400 metros. Su objetivo era batir el récord mundial (49,59s) de la legendaria Jarmila Kratochvilova. A primera vista, dispone de las condiciones para lograrlo. Tiene la velocidad básica -su mejor marca en los 100 metros es de 10,77s- y la resistencia para enfrentarse a una prueba asesina. Su toma de contacto con los 400 metros se ha producido por la dificultad que tiene para imponerse a Merlene Ottey, Gail Devers y Gwen Torrence en las distancias cortas. Puede ganarlas, pero Privalova no está segura. En los 400 metros, sólo puede encontrarse con una rival: la francesa Perec. Privalova venció con la facilidad esperada. Cobró distancia muy pronto y buscó la plusmarca con su estilo pecular: el cuerpo muy erguido, las rodillas altas y el braceo poderoso. Pero la hazaña era imposible. En cada curva sentía el efecto centrífugo y perdía las décimas necesarias para aproximarse al récord o a la barrera de los 50 segundos. No pudo bajar la frontera, pero su primacía en

metros será suya esta temporada. La autoridad de María Mutola en 800 metros es absoluta. Permanece invicta desde agosto de 1992 con una secuencia de 39 victorias consecutivas. Apareció con 17 años en los Mundiales de Tokio y desde entonces ha convertido la prueba de 800 metros en asunto particular. Mutola, que se entrena y reside en Estados Unidos desde hace cuatro años, dispone de una formidable condición física y se aprovecha cada vez más del conocimiento de la prueba. En el Palau hizo una contrarreloj en el sentido más estricto. Pasó los 400 metros en los márgenes del récord mundial, pero cedió levemente en la última vuelta.