Damas del flamenco

Cuatro mujeres traen el arte jondo a Madrid en este mes 'femenino'

La voz de una promesa que arranca, Mayte Martín, catalana. Una cantaora festera, Juana la del Revuelo, sevillana. Una gitana madrileña que baila flamenco puro, Manuela Heredia, y la voz consagrada de Carmen Linares forman el programa de los lunes flamencos en Revólver Club, incluidos este mes de marzo en la tercera semana de la mujer de la Comunidad de Madrid.Es el mes de las mujeres, "el mes del peligro", dicen en broma los organizadores. Cuatro palos diferentes de baraja flamenca buscando suerte en el mismo tapete. Mayte Martín abrió fuego el primer lunes del mes.

Haciendo honor a su ...

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La voz de una promesa que arranca, Mayte Martín, catalana. Una cantaora festera, Juana la del Revuelo, sevillana. Una gitana madrileña que baila flamenco puro, Manuela Heredia, y la voz consagrada de Carmen Linares forman el programa de los lunes flamencos en Revólver Club, incluidos este mes de marzo en la tercera semana de la mujer de la Comunidad de Madrid.Es el mes de las mujeres, "el mes del peligro", dicen en broma los organizadores. Cuatro palos diferentes de baraja flamenca buscando suerte en el mismo tapete. Mayte Martín abrió fuego el primer lunes del mes.

Haciendo honor a su apellido de casada, Juana la del Revuelo, es una artista festera. Sevillana, madrugadora esposa y madre, se casó a los 15 años con Martín Revuelo, un gitano de Madrid, y tuvo su primer hijo con sólo 16 años. Sufrió Juana la suerte de una desgracia, y se puso a cantar cuando enfermó su marido: "Tuve que tirar p´alante. Así lo quiso Dios. Si no, en casa con mis cuatro hijos, tan contenta".

Uno de ellos, su "niño Martín", es su guitarra, y en los coros está Martín padre, su marido y maestro de bulerías. "Yo soy cabeza de familia, pero verles en el escenario me da mucha calma. ¿Celoso mi marido? No, después de su enfermedad de garganta le hemos recuperado para el cante al actuar conmigo".

Manuela Heredia, 29 años, nació y vive en Madrid. En casa la querían secretaria, y ella, cada vez que, hecha un mar de lágrimas, se enfrentaba a la máquina de escribir hacía con las teclas compases de soleá. "En este mundo tan difícil, y más siendo gitana, hay que pensar en las mujeres". Quiere bailar derrochando sentimiento, "porque sólo con la técnica el público no siente, porque no sabe lo que sientes tú. Su marido, Montoyita, toca la guitarra con Joaquín Cortés. "Joaquín es una figura, pero nuestros estilos son muy diferentes. Yo bailo flamenco puro". Sin fetiches, antes de bailar, Manuela se santigua y mira al cielo; lo demás está en sus pies.El broche de las Mujeres Flamencas, Carmen Linares, recorre Italia con el Amor brujo de Víctor Ullate. Hasta por Australia ha paseado el apellido que honra a su pueblo natal. La primera vez que cantó en Revólver, se dijo: "Aquí no hay forma de hacer tarantos. Como dice mi hijo, es un sitio de alucine". Veinte años cantando, toda una vida, tiembla cuando le dicen consagrada, "veterana porque ya soy cuarentona. El flamenco me da dignidad como mujer, y Yo se la devuelvo siendo artista. Es un intercambio".Lunes Flamencos. Sala Revólver, Gulileo, 26. Metro Argüelles. A las doce de la noche. Entrada: 1.000 pesetas con cualquier consumición. Lunes 13, Juana la del Revuelo. Lunes 20, Manuela Heredia, bailaora, y lunes 27, Carrnen Linares.

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