"¡Presidente, presidente...!"

Ramón Mendoza depositó su voto a la una de la tarde. Fue puntual a su cita, a pesar de que llegar hasta la carpa electoral fue toda una aventura. Mendoza, acompañado de sus vicepresidentes, Lorenzo Sanz, Juan Miguel Villar Mir y Nemesio Fernández, Cuesta, realizó a pie el trayecto, desde su sede hasta el colegio electoral. La gente, al reconocerle, le animaba: "¡Presidente, presidente ... !". Y él, siempre con la sonrisa en los labios, daba abrazos, besaba a las mujeres que se le acercaban y tenía incluso tiempo para preguntar a quien iba cerca de él: "¿Quién es esa chica tan mona?". En la fot...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ramón Mendoza depositó su voto a la una de la tarde. Fue puntual a su cita, a pesar de que llegar hasta la carpa electoral fue toda una aventura. Mendoza, acompañado de sus vicepresidentes, Lorenzo Sanz, Juan Miguel Villar Mir y Nemesio Fernández, Cuesta, realizó a pie el trayecto, desde su sede hasta el colegio electoral. La gente, al reconocerle, le animaba: "¡Presidente, presidente ... !". Y él, siempre con la sonrisa en los labios, daba abrazos, besaba a las mujeres que se le acercaban y tenía incluso tiempo para preguntar a quien iba cerca de él: "¿Quién es esa chica tan mona?". En la fotografía, Mendoza bebe de la bota de un aficionado.

Más información

Archivado En