Leguina traspasa al próximo Gobierno la solución al tramo polémico de la línea 10

Paz por arriba, furia por abajo. Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad reconoció ayer a EL PAÍS que la vía para iniciar las obras de la controvertida línea 10 de metro, recién decidida, quedó expedita gracias a un acuerdo verbal alcanzado por el alcalde y él mismo las pasadas Navidades. Leguina señaló que tal acuerdo, convenido por teléfono, desbloquea el inicio de las obras y pospone a una fase ulterior la solución de los aspectos conflictivos del proyecto. Estos seguían siendo, ayer objeto de encendida bronca entre la concejal Esperanza Aguirre, del PP, y Julián Revenga, consejero por ...

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Paz por arriba, furia por abajo. Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad reconoció ayer a EL PAÍS que la vía para iniciar las obras de la controvertida línea 10 de metro, recién decidida, quedó expedita gracias a un acuerdo verbal alcanzado por el alcalde y él mismo las pasadas Navidades. Leguina señaló que tal acuerdo, convenido por teléfono, desbloquea el inicio de las obras y pospone a una fase ulterior la solución de los aspectos conflictivos del proyecto. Estos seguían siendo, ayer objeto de encendida bronca entre la concejal Esperanza Aguirre, del PP, y Julián Revenga, consejero por el PSOE.A juicio de Joaquín Leguina, el acuerdo fue un gesto que carece de interpretación en clave electoral y fue pactado únicamente por razones institucionales: "El sentido del acuerdo es el de demostrar que las instituciones funcionan", matizó el presidente regional.

El pacto revelado por Leguina deja a un lado los tramos en litigio, que pretenden salvar el río Manzanares y la autovía M-30 por túnel o puente, según una institución u otra; persigue además desbloquear la construcción de la línea. Julián Revenga anunció el jueves su intención de adjudicar las obras del tramo polémico en 15 días. Aguirre replicó que pararía esas obras con policías municipales. Al final, la solución puede quedar en manos de los gobiernos autonómico y municipal surgidos de las elecciones.

El Partido Popular pacta con el PSOE leyes y proyectos que temían empantanados durante años.

Los tramos conflictivos habían sido hasta ahora considerados como casus belli por el gobierno municipal conservador que rige el Ayuntamiento de Madrid. En esta contienda ha jugado un papel especialmente beligerante Esperanza Aguirre, concejal de Medio Ambiente quien, ayer mismo, anunció su intención de encadenarse a las máquinas si la construcción comenzaba.

Por su parte, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, bromeó sobre la amenaza de la concejal. "Le prohíbo que se encadene", dijo. Pero Aguirre no está dispuesta a perder la guerra que libra desde hace año y medio frente al consejero de Transportes, el socialista Julián Revenga, "Pues el alcalde tendrá que atarme para impedir que me encadene", remachó posteriormente. Julián Revenga, sin embargo, animó a Aguirre a cumplir lo anunciado, informa Ana Roldán desde Leganés.

El alcalde vaticinó ayer que la Comunidad no comenzará las obras, del tramo más polémico de la línea 10 del metro antes de las elecciones. "Así lo espero, deseo y solicito", declaró el regidor. Sin embargo, Álvarez del Manzano negó que hubiese acordado con Leguina esa demora, informa Lara Otero.

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El presidente de la Comunidad autónoma de Madrid, en conversación con este diario, negó que una serie de gestos de aproximación realizados por él mismo hacia el alcalde durante la última quincena tenga alcance electoral.

En este plazo, Leguina y Álvarez del Manzano han alcanzado no sólo el pacto sobre la línea 10, sino que han consensuado un acuerdo político para presentar un nuevo plan contra el chabolismo en una reunión con Pilar Lledó, delegada del Gobierno, para el realojo de las 975 familias chabolistas censadas en Los Focos, La Celsa, Las Modulares y Cerro de la Mica. Asimismo, el Partido Popular ha pactado con la izquierda la Ley del Suelo, tras consensuar un centenar de enmiendas. El PSOE ha buscado también el respaldo del PP para amnistiar a las 7.000 familias ocupantes irregulares de algunos de los 87.000 pisos de patrimonio público del Instituto de la Vivienda de Madrid.

Acuerdo por sorpresa

El alcalde y Leguina han aprobado también la construcción de cuatro nuevos barrios, que sumarán tantos habitantes como los de la ciudad gallega de Santiago de Compostela. Este acuerdo sobrevino por sorpresa y puso fin a dos años de largas disputas. Incluirá la construcción de 37.000 nuevas viviendas. Es preciso destacar qué el presidente de la Comunidad autónoma tiene las competencias urbanísticas en toda la región y que tal acuerdo implicó, de hecho, la resolución de uno de los principales litigios entre el PSOE y PP.

En un ámbito menor, pero igualmente convergente, el PSOE y el PP se unieron esta semana para permitir que los niños menores de 14 años puedan asistir a las corridas de toros acompañados por sus padres. Esta decisión fue tomada en contraposición a IU, que preconizaba la prohibición a los niños de asistir a las veladas taurinas.

Juan Barranco, concejal socialista y candidato del PSOE a la alcaldía, achacó esta semana a Joaquín Leguina padecer "el síndrome de Estocolmo (que afecta a los secuestrados)", por defender al alcalde de las acusaciones de genocidio que le fueron dirigidas por alojar a familias gitanas cerca del vertedero de Valdemingómez.

Leguina dijo a EL PAÍS: "Me molesta que se insulte al alcalde de mi pueblo aunque no le haya votado. Por eso salí en su defensa".

Leguina restó alcance preelectoral sus afirmaciones; rechazó que obedecieran a un posible temor del PSOE a un eventual pacto poselectoral entre el PP e IU, como algunos analistas políticos, sugieren, a tenor de las convergencias a escala estatal que ambas formaciones muestran en sus tomas de posición frente al PSOE. "Lo peor que nos puede pasar es que las direcciones nacionales de nuestros partidos apliquen esas líneas en Madrid", dijo. "No creo que IU y el PP pacten en Madrid", lo mismo que tampoco creo que, lo hagan PSOE y PP. Lo natural es que IU y PSOE prorroguen su acuerdo, pero en política nunca cabe descartar nada", concluyó.

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