Detenido un violador por la inmediata denuncia de la víctima

Javier M. S., de 18 años, pasó ayer a disposición del juez de guardia de majadahonda acusado de la violación de una mujer de 19 años. Javier M. S. fue detenido una hora y media después de la agresión, gracias a la inmediata denuncia de la víctima.Según el testimonio de la violada, vecina de Pozuelo, la agresión -que se repitió de diferentes formas y que vino acompañada por insultos y golpes- se produjo a las siete de la mañana del viernes, cuando la víctima se dirigía a la estación de Renfe de Majadahonda (37.000 habitantes). La mujer, para adelantar, tomó un atajo y pasó por una zona destinad...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Javier M. S., de 18 años, pasó ayer a disposición del juez de guardia de majadahonda acusado de la violación de una mujer de 19 años. Javier M. S. fue detenido una hora y media después de la agresión, gracias a la inmediata denuncia de la víctima.Según el testimonio de la violada, vecina de Pozuelo, la agresión -que se repitió de diferentes formas y que vino acompañada por insultos y golpes- se produjo a las siete de la mañana del viernes, cuando la víctima se dirigía a la estación de Renfe de Majadahonda (37.000 habitantes). La mujer, para adelantar, tomó un atajo y pasó por una zona destinada a la recogida de materiales reciclables. En ese momento, el violador, montado en una bicicleta, pasó a su lado. Instantes después la atacó por la espalda y la amenazó con una navaja. El filo le rozó el cuello. La arrastró hasta la parte inferior de un puente cercano, bajo la línea férrea. En el lugar habían dos mantas viejas y sucias. El agresor arrojó a su víctima sobre una de ellas. Acto seguido, le puso la punta de navaja en la garganta y le amenazó: "Si gritas, te mato". La mujer, aterrorizada, fue desnudada. Y empezaron las violaciones "en sus diferentes formas", según la expresión policial. No faltaron los insultos y los golpes.

Después de las brutales agresiones y antes de darse a la fuga en su bicicleta, el delincuente amenazó a la víctima con matarla si denunciaba el suceso. Sin embargo, la joven se fue directa a una cabina y llamó a su familia y a la policía, hecho fundamental en la resolución del caso.

Poco después, cuando era trasladada a un centro médico de El Plantío reconoció a su agresor, que casualmente entraba en un bar. La policía le siguió y le detuvo en su casa. En el lugar donde se perpetró la violación, los agentes encontraron unas llaves del domicilio del delincuente, quien además iba vestido con una cazadora marrón acolchada, como había descrito la víctima.

El acusado, con un antecedente por robar en un coche, ha negado las imputaciones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En