Ungir al delfín

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Nadie sabe con seguridad si Felipe González tiene o no algún candidato para sucederle: lo unico cierto es que por dos veces ha intentado ungir a un nuevo jefe de Gobierno y en ambas ha fracasado.La primera vez se produjo en diciembre de 1988, cuando un Felipe González abrumado por la huelga del 14-D indicó al entonces ministro de Defensa, Narcís Serra, que se preparara para hacerse cargo del Gobierno.

La operación se intentó de nuevo en la primavera de 1992, ya con Serra como vicepresidente, cuando González, en un momento dulce de su carrera -con los fastos en plena celebración- planteó a sus. íntimos la intención de no volver a presentarse como candidato Ambos intentos se deshicieron, ante la avalancha de notables para recoger la herencia, ciertamente más apetecible que la actual.

González lleva casi un año diciendo que no va a dimitir Entre abril y mayo de 1994 rechazó expresamente tal posibilidad, ante la rotunda petición de Aznar de que abandonara el poder. Aceptó después la renuncia de Antonio Asunción como ministro del Interior, tras la fuga del ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán; pero explicó que él se quedaba, para no hacerle el juego a la derecha. En enero, el caso GAL ha forzado a González a repetir que no piensa dimitir.