Juan Abelló pacta su entrada en La Seda en una operación que le hará el principal accionista

Juan Abelló se queda con La Seda de Barcelona. Ha firmado un acuerdo industrial que le franqueará el control de la mayoría accionarla¡ de la primera empresa española de fibras. Por primera vez desde que la multinacional Akzo abandonara la sociedad, se abre la esperanza a la viabilidad. Termina un largo contencioso sobre la propiedad de la compañía de fibras, con fábricas en Barcelona y Madrid. Signifíca sobre todo el fin de la incertidumbre para una plantilla de 1.500 trabajadores y el futuro para un entorno industrial generador de 25.000 puestos indirectos en empresas auxiliares.

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Juan Abelló se queda con La Seda de Barcelona. Ha firmado un acuerdo industrial que le franqueará el control de la mayoría accionarla¡ de la primera empresa española de fibras. Por primera vez desde que la multinacional Akzo abandonara la sociedad, se abre la esperanza a la viabilidad. Termina un largo contencioso sobre la propiedad de la compañía de fibras, con fábricas en Barcelona y Madrid. Signifíca sobre todo el fin de la incertidumbre para una plantilla de 1.500 trabajadores y el futuro para un entorno industrial generador de 25.000 puestos indirectos en empresas auxiliares.

Abelló es el socio industrial que tanto ha buscado La Seda de Barcelona. Pronto será el mayor accionista de la primera empresa española de fibras. Pero antes, el conglomerado empresarial y financiero que controla Juan Abelló Gallo -presidente y primer accionista del holding intenacional Ibersuizas- empezará su penetración en La Seda a través de la división de poliéster.El presidente de La Seda, Rafael Español, informó de -la operación al consejero de Industria de la Generalitat, Antoni Subirá, el pasado día 2 de febrero. Por su parte, el comité directivo del Grupo Abelló recibió a Español el pasado 18 de enero. Aquel mismo día, Abelló decidió incorporar La Seda de Barcelona a su órbita empresarial. Fructificaba así una larga negociación iniciada en mayo de 1994.El nuevo socio formalizará en dos fases su control sobre la empresa de fibras químicas y plásticos. Primero constituirá una empresa mixta con La Seda de Barcelona para fabricar poliéster. Posteriormente asumirá el control sobre la mayoría accionarial del capital de la compañía.La empresa de fibras con- sede en Barcelona ha iniciado los trámites legales para segregar su fábrica de poliéster de El Prat (Baix Llobregat). El objetivo es aportar estas instalaciones a la nueva sociedad mixta en la que Abelló, a través del holding Ibersuizas, desembolsará una financiación de 4.500 millones de pesetas. Esta nueva empresa resultante de ambas aportaciones espera alcanzar una facturación estimada: en 80.000 millones de pesetas gracias al impulso de la actividad de embotellado. En el momento de su constitución la firma tendrá un capital inicial de 5.000 millones, según el protocolo ya acordado entre Juan Abelló y Rafael Español.En liza con Coca Cola

En los acuerdos alcanzados entre ambos grupos no se detalla con exactitud la composición accionarial de la nueva empresa mixta. Abelló, en cualquier caso, controlará la mayoría a través de la Sociedad de Banca Suiza -filial española del Swiss Bank Corporation-, de la intermediadora Ambro Bank, de la mencionada Ibersuizas y de la empresa que fabrica la ginebra- Larios, también perteneciente a la órbita del financiero. Fue precisamente el equipo de gestión de Larios el que dio el último impulso al grupo para entrar en La Seda por el enorme futuro del poliéster -en especial del llamado PET, sustituto del cristal- en el mercado de embalajes de bebidas. Este aspecto estrictamente industrial ha sido decisivo en la negociación. Las fuentes de La Seda consultadas aseguran que en los últimos meses, la empresa de fibras ha recibido ofertas de Coca Cola, del grupo japonés Sumitomo y del grupo familiar catalán Daurella, que controla el núcleo patrimonial de la cervecera Damm.Una vez materializada la etapa. de unión industrial, Abelló empezará en La Seda una segunda fase estrictamente financiera. El objetivo, trazado de común acuerdo con los gestores de la compañía, es convertir al nuevo socio en el accionista mayoritarío del grupo catalán. Para ello, La Seda -actualmente tiene un- capital de 5.000 millones- realizará una ampliación de capital de 2.000 millones siguiendo un plan -ratificado por la última Junta de Accionistas.La ampliación será suscrita en gran parte por el Grupo Abelló, que acudirá con la vocación de concentrar el mayor paquete accionarial de la compañía. Para allanar este camino, los asesores legales del Consejo de Administración de La Seda han obtenido la representación de muchos pequeños accionistas para constituir posteriormente, en concordancia de objetivos con Abelló, una concentración superior. Esta participación de más del 50% actuará como núcleo duro y dará soporte p atrimonial,a los gestores de la compañía. Posteriormente, "mediante una oferta pública (OPA) o comprando pequeños paquetes, Abelló puede ir adquiriendo la mayoría absoluta", señalan medios conocedores dela operación.El planteamiento especial para la entrada de un nuevo socio en La Seda encuentra su explicacíón en la difícil situación accionarial de la compañía. El abogado barcelonés Jacinto Soler Padró tiene el 57,5% del capital, pero no puede controlar la empresa desde que un juez suspendió sus derechos políticos como accionista y se incautó cautelarmente de sus títulos.La viabilidad de La Seda depende de que Soler Padró deje de ser un socio mayoritario. De ahí la ampliación preparada por el consejo. Una vez cubierta esta ampliación y puesto que Soler Padró no podrá acudir a ella dada la orden judicial, su participación se diluirá sustaricialmente "Pasará del 57,5% al 391/6% coinciden medios vinculados a la gestión de la compañía y fuentes sindicales.

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