Werdel, una intrusa en Flinders Park

Marianne Werdel Withinayer se ha convertido en una intrusa en las semifinales femeninas de Flinders Park. Nadie contaba con ella, Y menos después de conocer el sorteo que la enfrentó a Gabriela Sabatini en la primera ronda. Sin embargo, esta jugadora de 27 años que hace, seis pensó seriamente en colgar la raqueta y guardar sus bártulos en el armario, acaba de lograr el mejor resultado de su larga carrera profesional. Y ante Arantxa, hoy en semifinales, jugará el partido más importante de su vida.

Era una junior muy prometedora, pero cuando entró en el circuito se fue desmoronando po...

Marianne Werdel Withinayer se ha convertido en una intrusa en las semifinales femeninas de Flinders Park. Nadie contaba con ella, Y menos después de conocer el sorteo que la enfrentó a Gabriela Sabatini en la primera ronda. Sin embargo, esta jugadora de 27 años que hace, seis pensó seriamente en colgar la raqueta y guardar sus bártulos en el armario, acaba de lograr el mejor resultado de su larga carrera profesional. Y ante Arantxa, hoy en semifinales, jugará el partido más importante de su vida.

Era una junior muy prometedora, pero cuando entró en el circuito se fue desmoronando porque perdía cada semana en la primera ronda. Logró levantarse y fue la 28 del mundo hace nueve anos (1986). Sin embargo, en 1989, desesperada al ver frustradas sus expectativas de ser una campeona, decidió dejarlo todo.

Llegar a la penúltima ronda ha sido una sorpresa incluso para ella misma, a pesar de haber ganado a principios de enero el Open de Nueva Gales del Sur (Australia). En 29 intentos nunca había superado la tercera ronda de un torneo del Grand Slam.

Esta vez se presentó en Australia sin su entrenador habitual, Woody Blocher, porque confiaba sólamente en cubrir los gastos de su estancia. "Mis expectativas no eran tan importantes", explicó. "No pensaba ganar tanto dinero. Y no podía permitirme pagar los gastos de. mi entrenador".

Werdel reveló algún detalle de su carrera profesional que cumple su duodécima temporada en 1989 decidió dejarlo todo. Ahora, por fin, ha sonado su hora.