El Palamós elimina al Español de la Copa del Rey

La Copa del Rey siempre se cobra al menos una pieza de sorpresa por ronda. Le tocó el turno anoche al Español, que perdió en Sarriá por un resultado tan escandaloso (3-5) como los incidentes que se produjeron tras el encuentro. El equipo de Camacho cayó en el torneo denominado del K.O ante el penúltimo clasificado de la Segunda División, el Palamós.El partido discurrió con cierta normalidad hasta la media hora cuando el Palamós remontó el tanto inicial en propia puerta de Horcajada. Camacho, que alineó un equipo con varios suplentes a la vista del resultado de ida, tuvo que echar mano de sus t...

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La Copa del Rey siempre se cobra al menos una pieza de sorpresa por ronda. Le tocó el turno anoche al Español, que perdió en Sarriá por un resultado tan escandaloso (3-5) como los incidentes que se produjeron tras el encuentro. El equipo de Camacho cayó en el torneo denominado del K.O ante el penúltimo clasificado de la Segunda División, el Palamós.El partido discurrió con cierta normalidad hasta la media hora cuando el Palamós remontó el tanto inicial en propia puerta de Horcajada. Camacho, que alineó un equipo con varios suplentes a la vista del resultado de ida, tuvo que echar mano de sus titulares Raducioiu y Roberto para intentar darle la vuelta al choque.

El regreso de Radu, sin embargo, desaté una batalla campal. Tras marcar el 2-3 de penalti, el rumano y los jugadores de uno y otro equipo se enzarzaron en la portería del Palamós. El árbitro expulsó al propio delantero rumano, a Roberto y a Espigulé, y dio paso a una serie de decisiones que provocaron la ira del aficionado. Expulsó a Jaime y Lima y también al portero Conde, con lo que el ariete Ballina tuvo que defender la meta del Palamós en los últimos ocho minutos, en los que a punto estuvo de parar un penalti a Iotov. El equipo de Curto acabó el partido con ocho jugadores y el Español con siete, por la lesión de José María.

"Como deportista, hoy he sentido vergüenza", dijo Camacho, al final. "Me quito el sombrero por el esfuerzo de los jugadores, que se han quedado muertos en el terreno de juego". El árbitro estuvo más de dos horas recluido en el vestuario. Entre 30 y 40 aficionados le aguardaban a la salida después de destrozar su coche. El colegiado tuvo que abandonar el estado escoltado por cuatro coches de la policía.

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