PRIMERA LOTERÍA, PRIMER TRAMPOSO

Desde su primer sorteo la lotería británica tiene su primer tramposo. Mark Wright, un joven parado de 18 años, de Liverpoool, anunció que era uno de los siete acertantes (véase EL PAÍS del pasado día 22), y ahora resulta que lo hizo simplemente por verse en la primera página de los periódicos anunciando que se ocuparía de su familia y prometiéndole a su novia una luna de miel en el Caribe. Para asegurarse más publicidad, añadió poco después que unos estudios de Hollywood e habían comprado por tres millones de dólares (cerca de 400 millones de pesetas) la exclusiva de su vida para llevar...

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Desde su primer sorteo la lotería británica tiene su primer tramposo. Mark Wright, un joven parado de 18 años, de Liverpoool, anunció que era uno de los siete acertantes (véase EL PAÍS del pasado día 22), y ahora resulta que lo hizo simplemente por verse en la primera página de los periódicos anunciando que se ocuparía de su familia y prometiéndole a su novia una luna de miel en el Caribe. Para asegurarse más publicidad, añadió poco después que unos estudios de Hollywood e habían comprado por tres millones de dólares (cerca de 400 millones de pesetas) la exclusiva de su vida para llevarla a la pantalla. Sin embargo, una vez visto su boleto y descubierta la superchería, Wright decidió seguir viviendo del cuento y le ofreció al diario Sun la historia de su mentira "en exclusiva" por 30.000 libras ( unos seis millones de pesetas). El rotativo señala que no va a pagar "ni un penique".A pesar de ello, el joven se declara feliz: "Ayer no era nadie, hoy mi nombre está en todos los periódicos".-

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