Mandos intermedios de Volkswagen acusan al presidente Piëch de paranoico

Mandos intermedios de la gerencia de Volkswagen (VW) denuncian en un escrito anónimo dirigido a Klaus Liessen, presidente del consejo de vigilancia, que publicó ayer el semanario Der Spiegel: "Esta empresa está dirigida por un hombre con rasgos paranoicos", en alusión al presidente del consorcio Ferdinand Piëch. El portavoz de Volkswagen, Otto Ferdinand Wachs, replicó a la publicación de Der Spiegel: "Ni VW, ni el consejo de vigilancia tienen conocimiento de tal escrito. Si se recibiese un escrito así en los próximos días, se mantendrá un diálogo con los remitentes, tal como ha o...

Mandos intermedios de la gerencia de Volkswagen (VW) denuncian en un escrito anónimo dirigido a Klaus Liessen, presidente del consejo de vigilancia, que publicó ayer el semanario Der Spiegel: "Esta empresa está dirigida por un hombre con rasgos paranoicos", en alusión al presidente del consorcio Ferdinand Piëch. El portavoz de Volkswagen, Otto Ferdinand Wachs, replicó a la publicación de Der Spiegel: "Ni VW, ni el consejo de vigilancia tienen conocimiento de tal escrito. Si se recibiese un escrito así en los próximos días, se mantendrá un diálogo con los remitentes, tal como ha ocurrido en el pasado".Según el semanario, en el consejo de vigilancia crece el número de personas que comparten las ideas expuestas en el escrito anónimo y ya han advertido a Piëch que, si vuelve a difamar en forma pública a sus directivos, "tiene que contar con el despido. Esto puede, ocurrir con la misma rapidez con que él se deshizo de sus mandos". Hace unos días Piëch lanzó un fuerte ataque contra sus oponentes dentro de VW en una entrevista con el semanario Die Woche.

Con el título Rebelión de los cobardes, abre esta semana Der Spiegel su sección de economía con tres páginas dedicadas a las pugnas internas en la dirección de Volkswagen. El semanario publica extractos de una carta dirigida al consejo de vigilancia por mandos, que se sienten obligados al anonimato, porque "la situación aquí en Wolfsburg [sede central de VW en Alemania] no nos permite otra alternativa".

Sangría de directivos

Los remitentes de la carta denuncian que la empresa ha sufrido una sangría de mandos, que puede llegar a ser insoportable "porque de fuera ningún gerente utilizable estará dispuesto a trabajar ya para VW" y "nuestra empresa ha sufrido por el señor Piëch una imagen negativa". Resaltan los comunicantes: "El máximo peligro se deriva de la pasividad del equipo directivo, que naturalmente sólo está interesado en conservar el puesto y resistir hasta la era posPiëch".En referencia a la reciente entrevísta de Piëch con Die Woche, en el que acusó de cobardía a sus oponentes en VW, los autores del escrito replican que esa oposición no se compone sólo de cobardes opuestos a cualquier cambio: "Nosotros vemos la necesidad de cambios y queremos apoyarlos de forma activa, pero el régimen de Piëch no lo permite, porque se orienta hacia la obediencia ciega y no a la innovación creativa a través de un equipo directivo que reflexiona conjuntamente".

Los autores del escrito piden al presidente del consejo de vigilancia que le haga ver a Piéch que "un consorcio mundial no se dirige como un latifundio con siervos de la gleba. Si no cambia su conducta, no es la persona adecuada para el puesto de presidente. Su carácter no cumple con las exigencias de un puesto de esa importancia".