Una renovación defensiva

Otra vez al ataque. O tal vez no. Llega de nuevo la selección danesa, ansiosa de dar la vuelta a una de las páginas menos brillantes en sus anales. Acude a Sevilla con tan sólo seis de los hombres que ganaron la Eurocopa de 1992 e inmersa en un proceso de transición equiparable con el de la selección española. En ambas listas de convocados figuran cinco componentes de las selecciones que disputaron los Juegos de 1992 y resulta interesante apuntar que estos jóvenes se concentran más en zonas defensivas que en los teatros de operaciones creativas y ofensivas. A la transición no le falta u...

Otra vez al ataque. O tal vez no. Llega de nuevo la selección danesa, ansiosa de dar la vuelta a una de las páginas menos brillantes en sus anales. Acude a Sevilla con tan sólo seis de los hombres que ganaron la Eurocopa de 1992 e inmersa en un proceso de transición equiparable con el de la selección española. En ambas listas de convocados figuran cinco componentes de las selecciones que disputaron los Juegos de 1992 y resulta interesante apuntar que estos jóvenes se concentran más en zonas defensivas que en los teatros de operaciones creativas y ofensivas. A la transición no le falta un toque polémico.Mientras los olímpicos españoles se llaman Cañizares, Ferrer, Abelardo, Luis Enrique y Amavisca, la selección absoluta danesa ha incorporado a Thomas Helveg (defensa), Jakob Kjeldberg (defensa), Jens Risager (defensa), Brian Steen Nielsen (defensa) y Ronnie Ekelund (centrodampista). Es decir que se ha producido una importante renovación defensiva en los alrededores del veterano líbero y capitán Lars Olsen, pero la cuenta creativa todavía corre a cargo de los hermanos Laudrup. El grupo actual consta de cinco jugadores locales y once dispersados por siete países distintos. La necesidad de dar coherencia a una plantilla tan dispar dio lugar a la desagradable escena con Michael Laudrup hace un mes cuando fue obligado a perderse un partido ante el Rácing para entrenarse a las órdenes de Richard Möller-Nielsen.

Tampoco se han registrado cambios en el entorno de una selección donde la mecha de la dinamita danesa se enciende y se apaga con cada partido. Después del debú en Macedonia, cuando el ahora lesionado Flemming Povlsen empató a cuatro minutos del final, se avivaron las llamas del descontento entre el público y los propios jugadores. Pese a la prohibición extendida por Möller-Nielsen, algunos jugadores volvieron a recriminar -no de una forma estridente sino a base de murmullos envenenados- el conservadurismo táctico del seleccionador. Hace un mes, la gran victoria por 3-1 sobre Bélgica sirvió apagó el fuego, pero en una entrevista grabada en la Ciudad Deportiva del Real Madrid para la televisión danesa, Michael Laudrup volvió a lanzar una indirecta. "Evitar una nueva derrota," dijo, "será cuestión de ajustar varios detalles pero si hay un tema criticable puede ser alinear a cinco defensas frente a un delantero rival".