FÚTBOL

Donato, el silencio del éxito

Gasta fama de paciente, pero al gunas cosas le habían sobrepasado. Por eso no dio mucho crédito a la hilera de mensajes que tenía en su contestador automático. Todos pedían lo mismo: una entrevista. Donato era noticia. Había sido convocado por Clemente para disputar su primer partido internacional. No lo esperaba de ninguna manera. Días antes había recogido sus billetes para acudir con su familia a Nueva York. La selección había dejado de figurar en sus planes. Pero estaban los mensajes, las peticiones, las felicitaciones, y no tuvo más remedio que llamar a Lendoiro, el residente del Deportivo...

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Gasta fama de paciente, pero al gunas cosas le habían sobrepasado. Por eso no dio mucho crédito a la hilera de mensajes que tenía en su contestador automático. Todos pedían lo mismo: una entrevista. Donato era noticia. Había sido convocado por Clemente para disputar su primer partido internacional. No lo esperaba de ninguna manera. Días antes había recogido sus billetes para acudir con su familia a Nueva York. La selección había dejado de figurar en sus planes. Pero estaban los mensajes, las peticiones, las felicitaciones, y no tuvo más remedio que llamar a Lendoiro, el residente del Deportivo, no fuera a ser verdad la noticia. Era cierta. Acababa de ser seleccionado por primera vez en su vida. "Toda mi vida he luchado por algo así. En Brasil me ocurría lo mismo. "Te van a lla mar". Pero nunca me llamaban. Ahora me llega la primera oportunidad, con 31 años. Pensé que nunca sucedería".Se estira en la silla, con gesto aburrido y el deseo evidente de poner el piloto automático. Se ha visto asediado por los periodistas durante la última semana y siente que ha contestado a todas las preguntas posibles. Tiene razón. No parece muy interesado en ofrecer un perfil seductor, ni buscar polémicas, ni agrandar su figura como futbolista. Quizá por eso ha llegado a este punto de su carrera sin hacer ruido, en cualquier posición, siempre correcto, sin otra, intención que ser apreciado por los profesionales. La clase de futbolista que se pierde de vista para los seleccionadores. "Me doy cuenta que la versatilidad tiene más ventajas para los entrenadores que para los jugadores. Cuando juegas en muchos puestos, la gente se olvida de tus verdaderas cualidades", señala. Cuando se refiera a su ubicación preferida, dice que él es un líbero.

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Sobre el fútbol tiene un punto de vista pragmático. En esta vertiente no, parece brasileño. "Lo que me interesa es ganar. No me importa que sea por uno a cero y en el último minuto. La brillantez depende de las características de los jugadores". Una respuesta muy del gusto de Clemente. Funcionó el piloto automático.

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