Cartas al director

Hablan los carteros

Los abajos firmantes, todos ellos carteros (funcionarios y contratados) adscritos al negociado de urgencia, en la plaza de Cibeles, manifiestan que, siendo intención de la Dirección General del Organismo Autónomo de Correos y Telégrafos la implantación del servicio de entrega a domicilio de paquetes postales a través de esté negociado, queremos aclarar los siguientes extremos:1. Que los paquetes postales, por definición en el reglamento que regula los servicios de Correos, no están considerados envíos urgentes. Se considera como tal "todo aquel envío que previo abono de la tarifa corres...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los abajos firmantes, todos ellos carteros (funcionarios y contratados) adscritos al negociado de urgencia, en la plaza de Cibeles, manifiestan que, siendo intención de la Dirección General del Organismo Autónomo de Correos y Telégrafos la implantación del servicio de entrega a domicilio de paquetes postales a través de esté negociado, queremos aclarar los siguientes extremos:1. Que los paquetes postales, por definición en el reglamento que regula los servicios de Correos, no están considerados envíos urgentes. Se considera como tal "todo aquel envío que previo abono de la tarifa correspondiente se entrega al destinatario de la forma más rápida posible". Obviamente, ése no es el caso.

2. Existiendo la modalidad, muy extendida, de la entrega contra reembolso en los paquetes postales y si a éstos se les da el tratamiento de correspondencia urgente, se infringe el citado reglamento, donde se especifica bien claramente que "en el servicio nacional sólo tienen carácter de urgentes las cartas y las tarjetas postales".

3. Que las dimensiones máximas admitidas pueden llegar hasta los 300 centímetros sumando el largo, el alto y el ancho, y el peso puede llegar hasta los 20 kilos. Si tenemos en cuenta que la dirección de este organismo autónomo pretende que estos envíos sean entregados por los carteros de reparto a pie y por los motoristas, ante la escasez notoria de furgonetas más apropiadas para este fin, nosotros nos preguntamos si se va a modificar nuestra denominación profesional de auxiliares de clasificación y reparto por la de burros de carga.

4. Que, independientemente de lo que la legislación postal dispone en el tratamiento de los paquetes postales y los inconvenientes prácticos que comporta su entrega, los funcionarios y personal contratado del negociado de urgencia, como profesionales y ciudadanos que somos, haciendo uso del sentido común y del de responsabilidad, estamos en contra de mezclar la correspondencia urgente con la que no lo es, evitando así un grave deterioro en la prestación de este servicio público.

5. Que comoquiera que a la postre la implantación por decreto del servicio del paquete postal se materialice a través del negociado de urgencia, pese a que nuestra oposición y a los inconvenientes y deterioro del servicio que ello traería, los trabajadores de este negociado declinan toda la responsabilidad a que hubiera lugar, por la mala gestión de este servicio, a favor de la o las personas que han tenido idea tan brillante.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En