GENTE

A LA UNA, A LAS DOS Y A LAS...

Hoy se celebra en Amsterdam una de las curiosas subastas de Peter Trommelen que ha despertado, como siempre, un gran interés, aunque sólo sea por la procedencia de lo que se puede encontrar. Y es que todo lo hallado y no reclamado en el aeropuerto holandés de Schiphol cae tarde o temprano bajo la maza de Trommelen. Por un módico precio de entre 3.000 y 14.000 pesetas se puede adquirir un lote formado por cuatro maletas que, para aumentar la emoción, no pueden ser abiertas antes de la subasta. En consecuencia lo comprado puede convertirse en un desengaño o en toda una adquisición. Hay qu...

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Hoy se celebra en Amsterdam una de las curiosas subastas de Peter Trommelen que ha despertado, como siempre, un gran interés, aunque sólo sea por la procedencia de lo que se puede encontrar. Y es que todo lo hallado y no reclamado en el aeropuerto holandés de Schiphol cae tarde o temprano bajo la maza de Trommelen. Por un módico precio de entre 3.000 y 14.000 pesetas se puede adquirir un lote formado por cuatro maletas que, para aumentar la emoción, no pueden ser abiertas antes de la subasta. En consecuencia lo comprado puede convertirse en un desengaño o en toda una adquisición. Hay quien recientemente encontró 3.800 francos franceses (cerca de 100.000 pesetas) en el interior de una zapatilla de deporte y como es natural desde entonces se ha convertido en cliente habitual. A parte de las maletas, hay de todo para curiosear, desde piernas ortopédicas o agendas de Ghana, hasta sillas de ruedas, bicicletas, ordenadores y tablas de surf. ¿Alguien da más?-

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