El Santander gana 458 millones con Banesto tras haber limpiado la entidad

El grupo Santander ha obtenido unos beneficios netos -una vez descontados los beneficios destinados a socios minoritarios- de 59.829 millones de pesetas en los nueves primeros meses del año. De esa cantidad, 458 millones corresponden a Banesto, que consolida por primera vez con el Santander desde el 1 de agosto. Antes de incluirlo en su balance, el Santander ha procedido a limpiar Banesto, y, como consecuencia de ello, ha constituido una sociedad en la que se incluyen activos dudosos y ha destinado al fondo de comercio todas las pérdidas de los meses anteriores.

Los resultados del grupo...

El grupo Santander ha obtenido unos beneficios netos -una vez descontados los beneficios destinados a socios minoritarios- de 59.829 millones de pesetas en los nueves primeros meses del año. De esa cantidad, 458 millones corresponden a Banesto, que consolida por primera vez con el Santander desde el 1 de agosto. Antes de incluirlo en su balance, el Santander ha procedido a limpiar Banesto, y, como consecuencia de ello, ha constituido una sociedad en la que se incluyen activos dudosos y ha destinado al fondo de comercio todas las pérdidas de los meses anteriores.

Los resultados del grupo Santander, sin incluir Banesto y sin minoritarios, se cifraron en el periodo citado en 59.371 millones, lo que supone un aumento del 0,63% sobre el mismo periodo del año anterior. Incluyendo minoritarios, los beneficios netos se elevan a 71.209 millones, un 5,61% por encima de los nueve primeros meses del año pasado. Los 11.838 millones de pesetas que van a parar a manos de minoritarios corresponden principalmente, según fuentes del Santander, a titulares de acciones preferentes.El Santander dará el segundo dividendo a cuenta por valor de 60 pesetas, igual que el anterior, con lo que suma 120 pesetas (cuatro pesetas menos que el año pasado)'. Dará oro a cuenta de 60 pesetas y el complementario definitivo, todavía sin cifrar, lo anunciará en la junta de accionistas que celebrará el próximo año.La evolución del Santander a lo largo del ejercicio ha estado marcada, como en el resto de la banca, por la incidencia de la deuda en los resultados . Esa incidencia se nota por el descenso de beneficios de la actividad de tesorería y mercado de capitales, que ha pasado de 74.230 millones en los nueve primeros meses de 1993 (año, por otra parte, excepcional en este capítulo) a 7.580 millones en el mismo periodo, de 1994.Menos morosidadTambién sobresale en el ejercicio de este grupo el descenso de la morosidad. El saldo de morosos y dudosos ha disminuido en 28.400 millones de pesetas situándose el índice en el3,19%. El Santander dedicó a provisiones 10.656 millones, 55.821 millones menos que el año pasado. La tasa de cobertura es del 100,7%, que, considerando las garantías reales exigidas en los préstamos concedidos, se eleva a casi el 147%.Si en estos datos se incluye Banesto, la morosidad del grupo se sitúa en el 6,37% y la cobertura es del 79,14% (contando garantías exigidas, es del 100,61%). Banesto, que tenía una morosidad del 36% cuando fue intervenido, ha recuperado 115.000 millones. Banesto ha aumentado sus depósitos en 269.000 millones en ese periodo. No obstante, en la mejora de su índice de morosidad, que ahora es del 9,63%, ha influido el traspaso de los activos dudosos, con sus correspondientes provisiones para insolvencias, que había en el grupo a una sociedad nueva en la que también se ha incluido la Corporación Industrial. En total, el valor de esa sociedad se eleva a 315.000 millones.

Otra de las actuaciones del Santander en Banesto ha sido el traspaso al fondo de comercio de las pérdidas del banco hasta julio. Dicho fondo, que se amortizará íntegramente contra resultados en un periodo de 10 años, queda cifrado en 107.000 millones de pesetas, una vez deducia la amortización de agosto y septiembre.

Por su parte, el presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, afirmó ayer en Sitges, Barcelona, que "existe un vacío legal" en la responsabilidad de los consejos de administración de las empresas que se ha hecho "notable tras los últimos sucesos empresariales". Según Sáenz, los consejos de administración de las empresas se deben regir por los principios de transparencia, integridad y contabilidad porque "lo que no se puede medir no se puede adminístrar.

A su juicio, el modelo británico de Código de Buenas Prácticas es un buen ejemplo y en muchas ocasiones es más efectivo que el establecimiento por Ley"