Cuatro años de prisión para la conductora que mató a un hombre y huyó
La Sección Quinta de la Audiencia de Barcelona ha condenado a María Victoria Sanmartín, de 25 años de edad, a cuatro de prisión por un delito contra la seguridad del tráfico al haber causado la muerte de Santiago Arnaldo en el mes de diciembre de 1993. Sanmartín, que conducía un Nissan Patrol sin licencia, tuvo un incidente con Arnaldo, a quien atropelló tras llevarlo sobre el capó de su vehículo a lo largo de más de 80 metros.La sentencia ha sido aprobada por dos de los magistrados que juzgaron el caso. El tercero de ellos, Nuria Zamora, ha emitido un voto particular en el que considera que l...
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La Sección Quinta de la Audiencia de Barcelona ha condenado a María Victoria Sanmartín, de 25 años de edad, a cuatro de prisión por un delito contra la seguridad del tráfico al haber causado la muerte de Santiago Arnaldo en el mes de diciembre de 1993. Sanmartín, que conducía un Nissan Patrol sin licencia, tuvo un incidente con Arnaldo, a quien atropelló tras llevarlo sobre el capó de su vehículo a lo largo de más de 80 metros.La sentencia ha sido aprobada por dos de los magistrados que juzgaron el caso. El tercero de ellos, Nuria Zamora, ha emitido un voto particular en el que considera que los hechos que se produjeron constituyen un delito de homicidio, por lo que pide para Sanmartín una condena de 12 años de cárcel. El fiscal también había calificado lo sucedido como un homicidio y solicitó por ello su reclusión durante 14.
El tribunal considera que la acusada se percató de que se estaba llevando a Arnaldo encima del capó de su automóvil y que, a pesar de ello, se comportó con desprecio por la vida ajena, aunque no actuó con la intención "deliberada y fría" de ocasionar la muerte de su víctima.
Además de la pena de cuatro años de cárcel, la Audiencia barcelonesa ha decidido imponer a Sanmartín una multa de un millón y medio de pesetas y ha fijado una indemnización de dos para cada uno de los cuatro hijos del fallecido.
Los hechos se produjeron el 3 de diciembre de 1993 en la plaza de Catalunya, de la capital catalana, cuando el Nissan que conducía Sanmartín colisionó con la furgoneta de Arnaldo. Éste bajó de su vehículo para efectuar el correspondiente parte del accidente. Sanmartín, que no tenía carné de conducir, arrancó el suyo tras hablar con Arnaldo y lo llevó durante más de 80 metros encima del capó. Finalmente, el hombre cayó al suelo y fue arrollado por el automóvil.