Los pararrayos del zoológico funcionaban correctamente
Para los técnicos no hay dudas: los dos pararrayos del zoológico funcionaban correctamente el domingo. Estaban situados a 150 y 200 metros, respectivamente, del lugar donde eI rayo que mató a Miguel Ángel Luna, de 28 años. "No pudieron evitar el siniestro", comentan. La protección que ofrecen no sobrepasa los 10 metros de distancia.
Antonio Morillo, jefe de instalaciones de Salvador Romero, SL, empresa que colocó uno de los pararrayos, señaló tras visitar el lugar del accidente: "Los dos pararrayos se encontraban en perfectas condiciones de mantenimiento", asegura.
José María...
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Para los técnicos no hay dudas: los dos pararrayos del zoológico funcionaban correctamente el domingo. Estaban situados a 150 y 200 metros, respectivamente, del lugar donde eI rayo que mató a Miguel Ángel Luna, de 28 años. "No pudieron evitar el siniestro", comentan. La protección que ofrecen no sobrepasa los 10 metros de distancia.
Antonio Morillo, jefe de instalaciones de Salvador Romero, SL, empresa que colocó uno de los pararrayos, señaló tras visitar el lugar del accidente: "Los dos pararrayos se encontraban en perfectas condiciones de mantenimiento", asegura.
José María Gómez, director técnico de la empresa Dipesa Delm Ibérica, SA, especializada en asesoramiento técnico, elaboró también un informe. En su estudio indica que "los dos pararrayos eran del tipo activo".
Esta clase de pararrayos crea un campo de partículas ionizadas que atrae los rayos. Los activos no representan peligro para la salud, a diferencia de los radiactivos, prohibidos por la ley.
Por otra parte, Jorge Cubillo, de 23 años, uno de los heridos, continuaba anoche ingresado en la UCI de la Fundación Jiménez Díaz. El parte médico señalaba que sufría "coma neurológico profundo". Su estado era calificado de "muy grave".