GENTE

LA BOTA NUEVA.

Miguel Ángel Rojas (arriba, en la imagen) se bajó de un vuelo transatlántico desde Montreal para irse al estudio de Víctor Ullate y aprenderse en un día un difícil papel. Dos días después, lo estrenó en el teatro de la Zarzuela, junto a las pujantes filas del zaragozano, donde, por arte del oficio, parecía uno más. Su participación en El amor brujo ha sido una demostración más de su talento y presencia escénica, que le sitúan como una de las más prometedoras carreras de la danza española del tacón. Gades le ha propuesto que se integre en su compañía, pero él ha preferido Los Ballets Esp...

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Miguel Ángel Rojas (arriba, en la imagen) se bajó de un vuelo transatlántico desde Montreal para irse al estudio de Víctor Ullate y aprenderse en un día un difícil papel. Dos días después, lo estrenó en el teatro de la Zarzuela, junto a las pujantes filas del zaragozano, donde, por arte del oficio, parecía uno más. Su participación en El amor brujo ha sido una demostración más de su talento y presencia escénica, que le sitúan como una de las más prometedoras carreras de la danza española del tacón. Gades le ha propuesto que se integre en su compañía, pero él ha preferido Los Ballets Españoles de José Antonio Ruiz, que debutan el día 21 en el madrileño teatro Alcázar y a los que se incorporará próximamente.-

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