NECROLÓGICAS

Juan de Rojas, periodista

Juan de Rojas fue en su tiempo un chico para todo del periodismo, y desde el viejo Arriba de la calle Larra se ocupó de la crónica o la gacetilla más diversa, y hasta de la crítica taurina, filatélica o gastronómica. Pasados los años, le tocó organizar los gabinetes y los archivos en la prensa y en la radio, y se convirtió así en un precursor de documentalistas avezados. Sus dotes de organizador se conocieron más en la radio, y las complejas programaciones de las ondas cortas para todo el mundo -lenguas, horarios y audiencias tan diferentes- supieron de su paciencia. Llegó por es...

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Juan de Rojas fue en su tiempo un chico para todo del periodismo, y desde el viejo Arriba de la calle Larra se ocupó de la crónica o la gacetilla más diversa, y hasta de la crítica taurina, filatélica o gastronómica. Pasados los años, le tocó organizar los gabinetes y los archivos en la prensa y en la radio, y se convirtió así en un precursor de documentalistas avezados. Sus dotes de organizador se conocieron más en la radio, y las complejas programaciones de las ondas cortas para todo el mundo -lenguas, horarios y audiencias tan diferentes- supieron de su paciencia. Llegó por eso a ser responsable máximo de las emisiones para el exterior de Radio Nacional de España y director del entonces Centro Emisor del Atlántico de RNE, en Canarias. Pero para quienes lo frecuentamos en la profesión y fuera de ella se acaba de morir, sobre todo y a pesar de los premios (Ondas, Antena de Oro, etcétera), un hombre bueno, abierto y tolerante que hizo de la sencillez personal un permanente ejercicio de elegancia.

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