Un aprendiz sufre graves lesiones tras introducirle aire a presión por el recto

Un aprendiz de 16 años, Miguel Ángel Morán, se recupera en una habitación del hospital Virgen de la Concha, de Zamora, de las graves lesiones intestinales sufridas como consecuencia de que uno de sus compañeros de trabajo le introdujese aire a presión por el recto para gastarle una broma como novatada.El incidente, según ha declarado Morán, se produjo el pasado día 7 en la fábrica de colchones que la empresa Minuit tiene cerca de Benavente, pero no se conoció hasta ayer.

El joven se encontraba ese día trabajando sobre madera y el serrín le saltaba al cuerpo y se pegaba a su ropa. Otro e...

Un aprendiz de 16 años, Miguel Ángel Morán, se recupera en una habitación del hospital Virgen de la Concha, de Zamora, de las graves lesiones intestinales sufridas como consecuencia de que uno de sus compañeros de trabajo le introdujese aire a presión por el recto para gastarle una broma como novatada.El incidente, según ha declarado Morán, se produjo el pasado día 7 en la fábrica de colchones que la empresa Minuit tiene cerca de Benavente, pero no se conoció hasta ayer.

El joven se encontraba ese día trabajando sobre madera y el serrín le saltaba al cuerpo y se pegaba a su ropa. Otro empleado, al que identifica como Gerardo, se ofreció a quitárselo con el aire de un compresor. Sin embargo, la manguera fue dirigida en un determinado momento hacia su recto, por lo que entró en su abdómen y lo infló como si se tratara de un globo.

Morán fue trasladado urgentemente al hospital de Benavente y de él al centro de Zamora, en el que permanece. En la ambulancia, durante el trayecto, un médico logró extraerle el aire y salvar su vida. No obstante, la broma le ha causado graves destrozos intestinales.

La familia de Morán ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil por lo sucedido y la Inspección de Trabajo ha determinado que se trató de una novatada pese a que, en principio, se comunicó el caso como un accidente laboral. La situación que padece Morán ha permitido conocer que los aprendices contratados por la firma mencionada realizaban jornadas de hasta nueve horas, según sus propias manifestaciones.