FÚTBOL COPAS DE EUROPA.

El Barca pide la revancha con el Milan

El reto M equipo de Johan Cruyff es disputar la tercera final de la Copa de Europa en cuatro. temporadas

Según el consenso continental, el Barcelona se apresta a disputar su tercera final de la Copa de Europa en cuatro temporadas. Los aficionados se frotan las manos, conjurando imágenes de Stoiclikov, Hagi y Romario al ternándose en la chistera, mientras Ferrer, Sergi, Nadal y otros mundialistas sé despachan a gusto con cualquier amago de insurrección por parte de los contrarios. Ellos no quieren saber nada de los motivos más prosaicos que casi siempre provocan la alinea ción de Koeman a expensas de uno de los magos, ni se enteran de las lagunas defensivas y las dudas en la portería. Aunqu...

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Según el consenso continental, el Barcelona se apresta a disputar su tercera final de la Copa de Europa en cuatro temporadas. Los aficionados se frotan las manos, conjurando imágenes de Stoiclikov, Hagi y Romario al ternándose en la chistera, mientras Ferrer, Sergi, Nadal y otros mundialistas sé despachan a gusto con cualquier amago de insurrección por parte de los contrarios. Ellos no quieren saber nada de los motivos más prosaicos que casi siempre provocan la alinea ción de Koeman a expensas de uno de los magos, ni se enteran de las lagunas defensivas y las dudas en la portería. Aunque los 16 participantes en la Liga de Campeones incluyen siete ex campeones de Europa y tres equipos que han ganado Recopas o Copas de la UEFA, se espera que nueve meses de actividad desemboquen en una revancha del Barça sobre el Milan.El miércoles, el conjunto de Cruyff alza el telón intentando ajustar su juego a su imagen exterior y procurando justificar tan enfáticamente el optimismo ajeno que se despejen las dudas que flotan en el Camp Nou. Europa está tan convencida del valor del Barça que la crítica continental sólo abre interrogantes sobre la identidad del subcampeón del grupo A. Los rivales son conocidos. Sobre el papel, el Manchester United, verdugo de los azul grana en la final de la Recopa de 1991, posee una envidiable fuerza ofensiva, a pesar de la sanción de cuatro partidos al francés Eric Cantona. Sin embargo, a Alex Ferguson le faltan ingleses a la hora de confeccionar sus alineaciones europeas.

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Puntuar fuera

Por este motivo, algunos se inclinan por un Gotemburgo que se ha reforzado con la repatriación de Stefan Petterssen, un veterano delantero que fue campeón de la Copa de la UEFA con el equipo sueco en 1987 y con el Ajax cinco años más tarde. Hace dos años demostró su fortaleza al conseguir el segundo puesto de su grupo por detrás del Milan y por delante del Oporto y el PSV. Es un conjunto homogéneo y difícil de batir en su casa.

Puntuar en campo contrario podría ser la bisagra que abra las puertas a los cuartos de final. El grupo garantiza tres desplazamientos espinosos y tres, ambientes culturalmente muy distintos, pero igualados en fervor. Las pruebas no requieren buceos muy profundos en el museo del Baro;a. Hace una década, el Manchester consiguió en Old Trafford un 3-0 ante Maradona, Schuster y compañía que remontaba un 2-0 de la ida. En 1986, la memorable semifinal ante el Gotemburgo (3-0 y victoria por penaltis) había sido precedida por una derrota por 3-0 en Suecia.

El consuelo para este Barcelona que farfulla es que se estrena con el discurso más sencillo de la obra, frente al Galatasaray en el Camp Nou. Hace una temporada, la afición se asustaba ante un rival que acababa de eliminar al Manchester United. El empate a cero arrancado en Estambul resultó ser el único punto ganado en casa por los turcos que se resignaron después en el Camp Nou.

El Galatasaray regresa después de realizar algunos trabajos de cirugía plástica. Volver a ganar el campeonato, con un punto de ventaja sobre el Fenerbalice, no fue suficiente para salvar la cabeza de Rainer Hollmann, pero la revolución en el banquillo se quedó en meró remolino a través del nombramiento de otro alemán, Rainer Saftig. Este técnico de 42 años se inició como ayudante en el Bayem de Múnich antes de ocupar el banquillo del Borussia Dortinund en 1986. Desde entonces ha pasado por el Hannover 96, el Bochum y el Bayer Leverkusen antes de emigrar al Kocaelispor de Turquía.

Fichajes turcos

Se ha trasladado desde Esmima hasta Estambul acompañado de dos fichajes: el central macedonio Stevi Kuznianovski (Gotz y Stumpf, las torres gemelas del año pasado, han sido repatriados a Alemania) y el delantero Saffet SancakIi, autor de 37 goles en las dos últimas ligas. También ha fichado al portero lituano Stauce (Spartak de Moscú), al defensa Balkanli (Sanisunspor), al delantero Ergun (Bursaspor) y al centrocampista Ayko1 (Samsunsp,or). Dos jornadas de Liga han aportado pocos datos sobre el nuevo Galatasaray que eliminó luxemburgués por un global 9-1. Mientras los subeampeones electos se citan en Manchester, nadie sospecha de un revés azulgrana en el Camp Nou. Todo indica que en noviembre, después de la doble confrontación con el Manchester United, gran parte del interés azulgrana se desviará hacia el Grupo B, que suministrará el rival del Barcelona en los cuartos de final que se disputarán a doble partido en marzo.

Si hay un respeto para la lógica, debería ser el Bayern Múnich o el París Saint-Germain. Ni alemanes ni franceses han tenido un feliz comienzo a sus nuevas etapas bajo una nueva dirección técnica, pero es de suponer que seis meses serán suficientes para que Giovanni Trapattoni y Luis Fernández lleven sus proyectos hasta un grado de perfección que les permita erigir serios obstáculos para el Baro;a de Cruyff. El sorteo ha querido que la revancha ante el Milan de Fabio Capello sea imposible hasta, como mínimo, las semifinales, en el mes de abril.

El Barcelona debe contener su rabia durante siete meses más. Tiempo suficiente para que los administradores hagan cuentas. Cada punto conseguido supone 45 millones de pesetas; la clasificación para la liguilla está tasada en 200 millones; el acceso a los cuartos equivale a 250 millones; la misma cantidad se paga por las semifinales, y estar en la final significa 340 millones. Sumando: el club que gane todos los puntos (12) y dispute el título ingresará más de 1. 500 millones de pesetas.

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