El Deportivo muestra sus poderes
Al Deportivo le faltan sus estrellas pero posee un manual de estilo en el que confiar ciegamente. Con una legión de lesionados, los coruñeses han comenzado la Liga mostrando sus poderes de auténtico candidato al título.
En ausencia de los brasileños, el Deportivo posee a Fran y a redescubierto a su hermano José Ramón, un futbolista que parecía haberse despeñado en la vertiginosa ascensión a la elite. Donato hace olvidar al mismísimo Mauro Silva y Manjarín disfruta de su mejor momento desde que llegó a La Coruña.
El brillo de estos cuatro jugadores bastó para resolver el encue...
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Al Deportivo le faltan sus estrellas pero posee un manual de estilo en el que confiar ciegamente. Con una legión de lesionados, los coruñeses han comenzado la Liga mostrando sus poderes de auténtico candidato al título.
En ausencia de los brasileños, el Deportivo posee a Fran y a redescubierto a su hermano José Ramón, un futbolista que parecía haberse despeñado en la vertiginosa ascensión a la elite. Donato hace olvidar al mismísimo Mauro Silva y Manjarín disfruta de su mejor momento desde que llegó a La Coruña.
El brillo de estos cuatro jugadores bastó para resolver el encuentro en la primera mitad. Pero luego, los de Arsenio bajaron los brazos y se encontraron con un Sporting que nunca le perdió la cara al partido. Del fulgor los blanquiazueles pasaron a la mediocridad y acabaron haciendo poco más que defender el resultado.
El encuentro irradió buen fútbol desde su primer latido. La Liga española debería otorgar algún premio especial a equipos como el Sporting. El grupo de chavales que maneja García Remón puede cometer errores con demasiada frecuencia, pero su discurso es tan transparante, tan impregnado de cariño por la pelota que merecería un monumento. Ayer los asturianos tenían la coartada perfecta para cargarse de mezquindad y montar la clásica mezcla de cerrojazo y patadón. Nada de eso. Con un desparpajo insobornable, el Sporting salió simplemente a jugar.