A SACO CON BERTOLT BRECHT

Siguiendo la nueva corriente de biografías demoledoras, acaba de aparecer en Reino Unido y Estados Unidos un libro sobre Bertolt Brecht que hace añicos la imagen de escritor comprometido del dramaturgo alemán. El autor de obras tan importantes como Madre Coraje era un hombre sin escrúpulos, capaz de plagiar otras piezas y de explotar a amigos y colegas en su propio beneficio, según The life and lies of Bertolt Brecht (La vida y mentiras de Bertolt Brecht), o Brecht & Co, como ha sido titulado el libro en Estados Unidos. El biografo John Fuegi afirma que el dramaturg...

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Siguiendo la nueva corriente de biografías demoledoras, acaba de aparecer en Reino Unido y Estados Unidos un libro sobre Bertolt Brecht que hace añicos la imagen de escritor comprometido del dramaturgo alemán. El autor de obras tan importantes como Madre Coraje era un hombre sin escrúpulos, capaz de plagiar otras piezas y de explotar a amigos y colegas en su propio beneficio, según The life and lies of Bertolt Brecht (La vida y mentiras de Bertolt Brecht), o Brecht & Co, como ha sido titulado el libro en Estados Unidos. El biografo John Fuegi afirma que el dramaturgo, aunque abandonó Alemania cuando Hitler llegó al poder en 1933, nunca se enfrentó a los nazis: no sólo no defendió a los judíos, sino que incluso recomendó a su hermano que se afiliara al Partido Nacionalsocialista. A pesar de sus supuestos ideales comunistas, Brecht tampoco tuvo reparos en reclamar la gloria de obras que había realizado en colaboración con otras personas. Su poder de seducción fue una de sus armas de trabajo principales. Aunque era bisexual ejercía una atracción especial sobre las mujeres, y entre ellas seleccionó a quienes le ofrecían una devoción ciega. El método dio resultados: la escritora Elizabeth Hauptinan escribió la mayor parte de La ópera de tres peniques. Firman la pieza Bertolt Brecht, como autor, y Kurt Weil, como compositor. El nombre de Elizabeth, por supuesto, jamás se mencionó.

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