Más balcánicos

Se ha inflado la nómina de balcánicos también en Segunda División. Una veintena de futbolistas de la ex-Yugoslavia componen la espina dorsal y las agujas ofensivas de buena parte de los equipos de la categoría de plata. Su rentabilidad, demostrada desde antaño pero renovada tras el éxodo de las batallas en el Mediterráneo oriental, hace del mercado balcánico el más frecuentado de los equipos españoles.El la apertura liguera fue extraño el limitado protagonismo que asumió la legión de croatas, serbios y, en menor medida, de bosnios y macedonios. Pero, como en la temporada anterior, la resolució...

Se ha inflado la nómina de balcánicos también en Segunda División. Una veintena de futbolistas de la ex-Yugoslavia componen la espina dorsal y las agujas ofensivas de buena parte de los equipos de la categoría de plata. Su rentabilidad, demostrada desde antaño pero renovada tras el éxodo de las batallas en el Mediterráneo oriental, hace del mercado balcánico el más frecuentado de los equipos españoles.El la apertura liguera fue extraño el limitado protagonismo que asumió la legión de croatas, serbios y, en menor medida, de bosnios y macedonios. Pero, como en la temporada anterior, la resolución que demostraron en Segunda futbolistas como Stosic (ahora en el Betis), Milojevic (24 de las dianas que hizo el Mallorca), MIadenovic, Barbaric, Vorkapic, el madridista Jovicevic o el barcelonista Vucevic es un aval que no ha hecho más que impulsar a los clubes a seguir rastreando en aquellas tierras. Son novedades esta temporada el macedonio Baburiski (Lleida), Vasiljevic (Mallorca), Pavlicic (Hércules), Kresic (entrenador el Mérida), Krunic, Lukic y Bursac (Marbella), entre otros recién llegados. Son futbolistas que parecen sacados del mismo molde: sacrificados pero técnicamente bien dotados los centrocampistas, muy avispados y nada brutos los delanteros y sobrados de suficiencia los defensores.

Si estos apenas destacaron ayer o la víspera -salvo el insuficiente tanto para el Marbella del serbio que militara en el Atlético de Madrid, Vlada Lukic- fue por el escaso lustre que demostró la nueva andadura liguera, cicatera en goles y fútbol. Sólo el Madrid B, líder momentáneo, enseñó los dientes. Dos prometedores de la anterior campaña, Toledo y Mallorca, tuvieron suertes diversas. Los toledanos resbalaron y los isleños vencieron con sosería al novato Extremadura. Tampoco los desahuciados de la Primera asustaron demasiado. El Rayo no pasó del empate, aunque lejos de su estadio, mientras que el Osasuna sólo jugó un partido aseadito. El Lleida no esperó más tiempo para presentar su candidatura, 0-1 en El Vivero pacense. Pero esto no ha hecho más que empezar. Entre estos equipos no tardará en abrirse la guerra por la pole position que dé derecho a figurar el próximo año entre los grandes, una misión por laque han apostado otros más modestos: Marbella, Mérida o Hércules.