Tribuna:

JORGE G. CASTAÑEDA El dramático dilema de México

Pudiera parecer sorprendente, o incluso escandaloso, afirmar que las próximas elecciones presidenciales en México, calificadas como las más competitivas y limpias en la historia del país, no son en realidad tan importantes. Sin embargo, esto es lo que está ' diciendo uno de los grupos más novedosos que la actual campana ha generado: las elecciones en México son sólo el punto de partida, una condición necesaria pero no suficiente para el nacimiento de la democracia en un país donde ésta nunca ha visto la luz del día. Uno de los más visibles y comentados eventos del proceso electoral es el surgi...

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Pudiera parecer sorprendente, o incluso escandaloso, afirmar que las próximas elecciones presidenciales en México, calificadas como las más competitivas y limpias en la historia del país, no son en realidad tan importantes. Sin embargo, esto es lo que está ' diciendo uno de los grupos más novedosos que la actual campana ha generado: las elecciones en México son sólo el punto de partida, una condición necesaria pero no suficiente para el nacimiento de la democracia en un país donde ésta nunca ha visto la luz del día. Uno de los más visibles y comentados eventos del proceso electoral es el surgimiento de una coalición de académicos, escritores, ex ministros y líderes sindicales, creada a principios de junio de este año, y que se dio a conocer como el Grupo San Ángel. Fue nombrado así por la prensa debido al tradicional barrio de calles empedradas de la ciudad de México donde celebró sus primeras reuniones. Su propuesta principal consiste en considerar que, si bien unas elecciones libres y limpias el 21 de agosto constituyen un primer paso indispensable hacia la democracia en México, son solamente eso. Cualquiera que gane tendrá que conducir al país por la senda de una transición democrática, donde la votación venidera es sólo el principio, no el final.El origen del grupo descansa en una serie de iniciativas tanto de origen social e intelectual que surgieran en México en los últimos años. La coalición del plebiscito en la Ciudad de México de 1992 y los llamados 20 Compromisos para la Democracia son dos de los antecedentes de la coalición; el malestar y la abierta frustración que se extendiera por todo México como resultado del primer levantamiento en Chiapas y el asesinato del candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio, son los precedentes más inmediatos de la creación del grupo. Sostuvo su primera reunión a principios de junio, y desde ' entonces se ha reunido y ha sostenido discusiones en las casas de sus miembros, con los tres principales candidatos a la presidencia de México -Cuauhtémoc Cárdenas, Diego Fernández de Cevallos y Ernesto Zedillo-, con el presidente Carlos Salinas de Gortari, y con el secretario de Gobernación y encargado del proceso electoral, Jorge Carpizo. Hace dos semanas se reunió con un grupo pequeño de los empresarios más acaudalados e influyentes de México. Debido al alto perfil que adquirieron dichas comidas y a la notoriedad o fama pública de muchos de sus miembros, el grupo ha recibido un volumen verdaderamente torrencial de publicidad y se ha vuelto de alguna manera una entidad sumamente conocida, por lo menos, entre las élites intelectuales y políticas de México. A tal, punto se ha dado a conocer el grupo, que muchos sospechan -falsamente, sin la menor duda- que sólo una iniciativa auspiciada y manejada por el propio Carlos Salinas hubiera podido irrumpir, de manera tan espectacular, en la escena pública en tan poco tiempo.

El Grupo San Ángel incluye a escritores como Carlos Fuentes, Laura Esquivel y Paco Ignacio Taibo II; a historiadores como Lorenzo Meyer y Enrique Krauze; a ex miembros del Gabinete y simpatizantes del PRI como el ex canciller Bernardo Sepúlveda, el ex ministro de Hacienda David Ibarra, el ex secretario general del PRI y director de la campana de Carlos Salinas, Enrique González Pedrero; a dirigentes sindicales como Elba Esther Gordillo, que encabeza al Sindicato de Maestros de México y que, con un millón de integrantes, es la organización más numerosa de América Latina; a adeptos de Cuauhtémoc Cárdenas como Adolfo Aguilar Zínser y Amalia García; a pesos completos del PAN como Vicente Fox, que fue el candidato de dicho partido a la gubernatura de Guanajuato en 1991, y a activistas sociales como el padre Gonzalo Ituarte, vicario de la diócesis de San Cristóbal de las Casas en Chiapas. Es la primera colección de corrientes políticas, de preferencias ideológicas y de diversidad profesional en la historia reciente de México que realmente actúa de manera conjunta en vez de simplemente ser una junta de abajo-firmantes. Su inevitable carácter elitista, que ha sido cuestionado en tiempos recientes, es a la vez su fortaleza y su debilidad. En un país donde la política siempre ha estado reservada a las élites, el Grupo San Ángel refleja esta realidad; en un país que desesperadamente busca transformar las características tradicionales de su vida política, todo grupo elitista, cualesquiera que fueran sus intenciones, tiende a perpetuar esas características.

El Grupo San Ángel fue creado con dos propósitos: en primer lugar, contribuir hasta donde pueda a la consolidación de un proceso electoral limpio y tan altamente aceptado como fuera posible; en segundo lugar, construir las bases de un acuerdo entre los tres principales candidatos sobre lo que sucederá después de los comicios del 21 de agosto, contribuyendo así a desactivar las tensiones inherentes a la elección misma. Ha logrado éxitos parciales en ambos frentes, pero hasta ahora no ha podido alcanzar todas las metas que se había fijado.

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En lo que se refiere a los procedimientos electorales propiamente dichos, el grupo formuló una serie inicial de recomendaciones que le fueron expuestas al presidente Salinas en la comida del 18 de julio. Éstas incluían la apertura de los tradicional y escandalosamente cerrados y sesgados medios masivos de comunicación de México, para que incluyeran programas de debate y de participación de los candidatos sobre los principales problemas nacionales; la reducción del número de casillas de votación en dos terceras partes para permitirles a los partidos de oposición vigilarlas en su totalidad; la publicación de las listas nominales de electo

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El dramático dilema de México

es profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México.

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