Cartas al director

Los medios de comunicacíón y los toros

Tanto en los medios escritos como en las diferentes cadenas de televisión (a excepción de Canal + y a veces -sólo a veces- de TVE), cuando se retransmite alguna de las muchísimas corridas presenciamos un curioso espectáculo donde lo que uno ve no tiene nada que ver con lo que escucha. Me explico: si sale un toro medio inválido y claramente afeitado, los comentaristas de turno dirán algo así como: "Vaya estampa, y qué poderío tiene el cuarto toro...". Si el picador se ha empleado de mala manera o metiendo el puyazo trasero o en el costado como siempre, oiremos: "Excelente puya la suministrada p...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Tanto en los medios escritos como en las diferentes cadenas de televisión (a excepción de Canal + y a veces -sólo a veces- de TVE), cuando se retransmite alguna de las muchísimas corridas presenciamos un curioso espectáculo donde lo que uno ve no tiene nada que ver con lo que escucha. Me explico: si sale un toro medio inválido y claramente afeitado, los comentaristas de turno dirán algo así como: "Vaya estampa, y qué poderío tiene el cuarto toro...". Si el picador se ha empleado de mala manera o metiendo el puyazo trasero o en el costado como siempre, oiremos: "Excelente puya la suministrada por...". Si el banderillero correspondiente pone los rehiletes a toro pasado y descolocados, nuestras orejas se deleitarán oyendo: "Vaya par de banderillas tan bien puestas que acaba de dejar...". Si el matador, siguiendo con el curso de la "fabulosa corrida" coge la muleta con la derecha -siempre con la derecha- y se pone a dar pases fuera de cacho, con el pico de la muleta y sin hondura ninguna, por los altavoces del televisor se oirá una furibunda voz: "Vaya faena, señores, que está cuajando el maestro". Si, para acabar, el maestro mata degollando al toro, con la espada caída, oiremos: "Excelente estocada que va a provocar la muerte inmediata del toro". Y como broche final: "Merecidísima petición de oreja, que creemos el presidente no dudará un segundo en conceder". Así un día y otro día en este interminable verano lleno de retransmisiones taurinas.Ignoro cuál es la intención última que tienen los comentaristas y profesionales de la prensa taurina haciendo esto, no sé si obedece a que deben así justificar una retransmisión o que por ser una corrida elegida por la correspondiente cadena ha de ser obligatoriamente brillante, aunque lo que se vea sea una charlotada. Flaco favor se le hace a la fiesta así, y más cuando son millones los que ven a través del televisor esas corridas. Los futuros aficionados pensarán que eso que ven es torear. Con esas míseras dosis de exigencia y ese gran triunfalismo vamos por el camino correcto para que las plazas españolas se llenen de Jesulines de Ubrique y de malos aficionados. Mis felicitaciones a su periódico, porque es de los pocos medios de comunicación que aún mantiene cierto rigor con la fiesta. Va por ustedes-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En