Su firma en 50 discos
Hay en la vida de Rosendo anécdotas poco conocidas. Saltó a los escenarios en 1972 como guitarrista de Fresa, orquesta de baile que acompañaba a solistas melódicos de renombre, como Jeanette. Estando en Nu (IM), grabó un disco con Kurt Savoy, el rey del silbido.Con Leño, tuvo que sobrevivir trabajando en un taller de botas de vino, vendiendo libros a domicilio, pegando sobres. No- lee jamás, libros. Y lo justifica así: "Temo que me influyan demasiado a la hora de escribir mis temas". Va muy poco al cine. Le gusta la ópera, aunque no acude a las representaciones. Su último álbum,...
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Hay en la vida de Rosendo anécdotas poco conocidas. Saltó a los escenarios en 1972 como guitarrista de Fresa, orquesta de baile que acompañaba a solistas melódicos de renombre, como Jeanette. Estando en Nu (IM), grabó un disco con Kurt Savoy, el rey del silbido.Con Leño, tuvo que sobrevivir trabajando en un taller de botas de vino, vendiendo libros a domicilio, pegando sobres. No- lee jamás, libros. Y lo justifica así: "Temo que me influyan demasiado a la hora de escribir mis temas". Va muy poco al cine. Le gusta la ópera, aunque no acude a las representaciones. Su último álbum, Para mal o para bien, salió en mayo pasado.
En total, ha editado 50 discos (Ñu, Leño, Rosendo), contando con los singles y las recopilaciones. Ha colaborado en grabaciones de Labanda, Ramoncín, Barricada, Decibelios, Extremoduro, Platero y Tú, Burning y Joaquín Sabina. Sólo ha grabado una versión de otro artista: Lo que tú y yo sabemos, de Antonio Vega.
Su padre, Julián, era zapatero. Murió en 19,91. Rosendo le dedicó una emotiva canción Pagando residencia: "Ojalá te vaya bien para siempre; / sólo te recordaré diferente"