España, la revelación

Los atletas españoles no consiguieron ayer ninguna medalla; ni siquiera las disputaron. La jornada sirvió de descanso a la práctica totalidad del equipo. Sólo le correspondió competir a Frutos Feo en los 200 metros y quedó eliminado; Nolet no salió, ligeramente lesionado. Pese a ello España se mantiene muy alta en el medallero, después de que se disputaran ayer cinco títulos más. Esta vez la aportación de los marchadores es sólo del 25%, con el bronce de Massana, frente a los oros de Antón y Cacho y la plata de Viciosa.La jornada de hoy tampoco encierra posibilidad de triunfo alguno, porque lo...

Los atletas españoles no consiguieron ayer ninguna medalla; ni siquiera las disputaron. La jornada sirvió de descanso a la práctica totalidad del equipo. Sólo le correspondió competir a Frutos Feo en los 200 metros y quedó eliminado; Nolet no salió, ligeramente lesionado. Pese a ello España se mantiene muy alta en el medallero, después de que se disputaran ayer cinco títulos más. Esta vez la aportación de los marchadores es sólo del 25%, con el bronce de Massana, frente a los oros de Antón y Cacho y la plata de Viciosa.La jornada de hoy tampoco encierra posibilidad de triunfo alguno, porque los españoles participantes lo hacen en las carreras de calificación de 800 y 5.000 metros. Habrá que esperar al sábado para que el equipo vuelva a escalar puestos en la clasificación, día en que García Bragado sale como máximo favorito en los 50 kilómetros marcha, Peñalver disputaría las últimas pruebas del decatlón y Martínez estaría en la final de peso. El domingo, último día de los campeonatos, las acciones del equipo se revalorizarían de nuevo con la participación de Martín Fiz en la maratón -el médico que le prepara, Sabino Padilla, es el mismo que trata a Induráin-, y Abel Antón en la final de los 5.000 metros, prueba en la que también Anacleto Jiménez tendría sus posibilidades si hoy alcanza la clasificación.

Tras las finales de ayer, Rusia continúa mandando en los campeonatos. Pese a la escisión de sus repúblicas, todavía. dispone de un enorme arsenal de grandísimos atletas. De las nuevas repúblicas, sólo Ucrania brilla con luz propia, pese a que falta su máxima figura, Sergei Bubka, que ha renunciado a una segura medalla. A gran distancia aparece Bielorrusia. El equipo ruso no se siente amenazado ni siquiera por la unificación de Alemania, porque sus atletas siguen siendo prácticamente los mismos. Las mujeres de la zona oriental, que eran las que acaparaban las medallas con la RDA, forman la base del conjunto femenino y los hombres de la parte occidental, los del masculino.

De los países clásicos en acaparar triunfos, sólo el Reino Unido mantiene su nivel por ejemplo, con Linford Christie, imperial en los 100 metros pese a que la hegemonía española en el mediofondo, extendida al fondo, le ha restado poderío. Italia y Francia también se muestran en regresión.