El jefe del Ejército quiere que un general vuelva a dirigir la Guardia Civil

"Yo creo personalmente que la Guardia Civil debería de estar bajo mando militar, como ha estado siempre, a las órdenes de un teniente general", afirma José Faura Martín, jefe del Estado Mayor del Ejército, en una entrevista publicada ayer por el diario Abc. Faura afirma que en las fuerzas armadas se soportan "muy mal" los indultos y la reinserción de ex activistas de ETA.

El teniente general advierte que el Ejército español está mal equipado y con armamento y material muy anticuado, además de lamentar que los presupuestos del año próximo ofrecen "bastante menos" de lo que des...

"Yo creo personalmente que la Guardia Civil debería de estar bajo mando militar, como ha estado siempre, a las órdenes de un teniente general", afirma José Faura Martín, jefe del Estado Mayor del Ejército, en una entrevista publicada ayer por el diario Abc. Faura afirma que en las fuerzas armadas se soportan "muy mal" los indultos y la reinserción de ex activistas de ETA.

El teniente general advierte que el Ejército español está mal equipado y con armamento y material muy anticuado, además de lamentar que los presupuestos del año próximo ofrecen "bastante menos" de lo que desean los militares. Arremete contra el Congreso de los Diputados, al que dice que ha explicado "meticulosamente" cuáles son las carencias y necesidades del Ejército. "Y no nos han escuchado", se lamenta.

José Faura critica la política del Gobierno por suavizar la prestación del servicio militar: "En la España de hoy parece que cualquier cosa que suene a defender al Ejército es pecado y está mal vista. Cada vez los deberes son menores, el listón se baja más y se exige menos. El servicio militar era de doce meses y ahora es de nueve, se van a dormir a su casa... (...) No se puede tener un Ejército a tiempo parcial".

El jefe del Estado Mayor del Ejército reconoce que le afecta mucho el fenómeno de la insumisión y añade: "Yo respeto profundamente todo lo escrito y lo legislado, pero no creo que esta objeción de segunda o tercera categoría que tenemos aquí, consistente en que quien quiere ir al servicio, va y quien no, no va... Hemos llegado a una permisividad en este sentido que a nosotros nos molesta".