"Soy una superestrella"

A sus 38 años, Ramoncín sigue volcado en el mundo del espectáculo. Confiesa que ha cambiado y que, de lo contrario, se convertiría en uno de los muchos "falsos auténticos de esta profesión".

Pregunta. ¿Por qué hace Lingo?



Respuesta. Los concursos tienen algo de hortera y chabacano que no me apetece nada. Pero sabía muy bien lo que me estaban proponiendo. Y me di cuenta del tono vacilón que se podía dar a este programa.



P. ¿Se divierte?



R. Muchisimo.



P. ¿Va a seguir en el programa?

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A sus 38 años, Ramoncín sigue volcado en el mundo del espectáculo. Confiesa que ha cambiado y que, de lo contrario, se convertiría en uno de los muchos "falsos auténticos de esta profesión".

Pregunta. ¿Por qué hace Lingo?

Respuesta. Los concursos tienen algo de hortera y chabacano que no me apetece nada. Pero sabía muy bien lo que me estaban proponiendo. Y me di cuenta del tono vacilón que se podía dar a este programa.

P. ¿Se divierte?

R. Muchisimo.

P. ¿Va a seguir en el programa?

R. No tengo inconveniente. Me dejan trabajar muy bien y puedo elegir las fechas.

P. ¿Ha alcanzado su sueño de ser una superestrella?

R. Hace muchos, muchos años. Creo que soy una superestrella, pero no por este programa, sino por muchas otras cosas. Uno se convierte en algo por razones que no comprende.

P. ¿Qué piensa de su éxito con la audiencia infantil?

R. Es lo mejor que le puede pasar a un artista. Si se sobrepone a su generación, uno está salvado. He tenido la fortuna de ser un personaje de televisión.

P. ¿Haría programas denominados telebasura?

R. No hay dinero en el mundo suficiente, ni motivo alguno. Bueno, la vida es muy dura.