Coche blanco sospechoso

A simple vista va a ser difícil detectar a los vehículos de la Guardia Civil provistos de radares móviles. Suelen ser turismos blancos, marca. Citroën (BX y CX, generalmente), con antena convencional. En la bandeja trasera llevan un panel electrónico invisible que al accionarlo identifica al turismo con las letras iGuardia Civil Tráfico! Sobre la matrícula delantera un agujero deja salir un cono, parecido al envés de un altavoz.Desde ese cono negro el radar lanza radiaciones electromagnéticas en un haz que cubre toda la calzada. Si no hay obstáculos compactos en la mediana entre los car...

A simple vista va a ser difícil detectar a los vehículos de la Guardia Civil provistos de radares móviles. Suelen ser turismos blancos, marca. Citroën (BX y CX, generalmente), con antena convencional. En la bandeja trasera llevan un panel electrónico invisible que al accionarlo identifica al turismo con las letras iGuardia Civil Tráfico! Sobre la matrícula delantera un agujero deja salir un cono, parecido al envés de un altavoz.Desde ese cono negro el radar lanza radiaciones electromagnéticas en un haz que cubre toda la calzada. Si no hay obstáculos compactos en la mediana entre los carriles de una y otra dirección puede detectar la velocidad de los vehículos que circulan en sentido contrario, siempre con un margen de error del 4%.

La tecnología puesta al servicio de la circulación no permite escape en tanto estos radares estén operando. "Lo que faltaba en las carreteras; servicio secreto de vigilancia", increpó un experto de la carretera al director general de Tráfico. "Lo que intentamos con ellos es persuadir a los conductores de que es mejor circular a velocidades prudentes. Nos gustaría que las infracciones por exceso de velocidad disminuyeran", replicó Muñoz.

"¿Qué van a hacer con los detectores deradar?", le preguntaron. "Son perfectamente inútiles; cuando los detecten ya estarán pillados", dijo, mientras se lamentaba de que cualquiera pueda adquirirlos libremente.

Lo importante es que la gente circule con moderación, sean o no cazados. Por eso echó mano de una parábola del evangelio de San Mateo referida a las vírgenes prudentes y necias: "Estad atentos porque no sabéis ni el día ni la hora".