En defensa de las 'bicis' de montaña

Le escribo esta carta debido a la opinión q ue he leído en la sección El Contestador de El País Madrid, donde hay una persona llamada María que propone "prohibir la circulación por el campo de las bicicletas de montaña" porque, según ella, destrozan los prados y los caminos por donde pasan.Nada más lejos de la realidad. Las bicicletas de montaña, normalmente (a todo hay excepciones y en todos los deportes hay algún desaprensivo), ni tan siquiera dejan huella de su paso en los caminos, y no es normal el circular campo a través, porque la mayoría de los ciclistas de montaña (que son los q...

Le escribo esta carta debido a la opinión q ue he leído en la sección El Contestador de El País Madrid, donde hay una persona llamada María que propone "prohibir la circulación por el campo de las bicicletas de montaña" porque, según ella, destrozan los prados y los caminos por donde pasan.Nada más lejos de la realidad. Las bicicletas de montaña, normalmente (a todo hay excepciones y en todos los deportes hay algún desaprensivo), ni tan siquiera dejan huella de su paso en los caminos, y no es normal el circular campo a través, porque la mayoría de los ciclistas de montaña (que son los que más conozco) respetan el campo más que otras personas a las que no se prohíbe la circulación.

Utilizan su propia energía, dejando en algunos casos el coche aparcado en casa, y en general son gente que si no conocían el campo aprenden a disfrutarlo y a respetarlo.

Pensándolo bien, creo que tiene razón: que prohíban circular a las bicis por el campo.

Pero antes que prohíban también:

Las motos, que pueden erosionar más que 100 ciclistas juntos uno detrás de otro, que hacen más ruido que los mismos 100 ciclistas rodando a toda velocidad y hablando a gritos, que utilizan energía no renovable y que, además, contaminan.. A los todoterrenos y 4x4, que fuera de los caminos sí destrozan el lugar por el que pasan, e incluso en algunos casos también los caminos.

A los domingueros, que no saben ir a ningún lugar sin el coche, y encima les cuesta llevarse la basura que ellos mismos han llevado al campo.

A los paseantes, porque les gusta llevarse a casa flores, setas, mariposas y cualquier elemento que les parezca decorativo para su chalé adosado, destrozando impunemente lo que les parezca antiestético, inútil o desagradable.

Espero que las autoridades sean más inteligentes que algunas personas.-