Un aventurero de cuatro años y medio

Juan Antonio Bufi Gutiérrez es, posiblemente, el polizón más joven de la historia de la aviación comercial. Tiene sólo cuatro anos y medio, pero eso no impidió que el pasado fin de semana protagonizara la gran escapada de su vida. Juan Antonio voló solo desde Fuerteventura a Düsseldorf (Alemania) sin equipaje, sin billete y sin que su familia tuviera la menor idea de dónde estaba hasta que el comandante de un avión de la compañía LTU informó al aeropuerto canario que tenía un pasajero a bordo que no era suyo.El padre de la criatura, Juan Antonio Bufí Tur, dice que su hijo tiene "afición a subi...

Juan Antonio Bufi Gutiérrez es, posiblemente, el polizón más joven de la historia de la aviación comercial. Tiene sólo cuatro anos y medio, pero eso no impidió que el pasado fin de semana protagonizara la gran escapada de su vida. Juan Antonio voló solo desde Fuerteventura a Düsseldorf (Alemania) sin equipaje, sin billete y sin que su familia tuviera la menor idea de dónde estaba hasta que el comandante de un avión de la compañía LTU informó al aeropuerto canario que tenía un pasajero a bordo que no era suyo.El padre de la criatura, Juan Antonio Bufí Tur, dice que su hijo tiene "afición a subirse a las guaguas (autobuses) de los turistas" y que le gusta mucho ir al aeropuerto. Juan Antonio padre trabaja en el hotel Aldiana, en Morro Jable, y el pequeño está acostumbrado a las idas y venidas de los clientes.

Hacia el mediodía del sábado se echó en falta a Juan Antonio. Era un día de enorme ajetreo y era normal que estuviera jugando con otros chicos en las instalaciones hoteleras. Lo primero que hizo el padre fue llamar al aeropuerto, pues conoce el carácter aventurero de su chaval. Le dijeron que allí no podía estar. Así que continuó buscándolo por el complejo turístico en el que trabaja y dio aviso a la Cruz Roja y a Protección Civil para que trataran de encontrarlo. "No me ha extrañado lo sucedido", afirmó ayer; "siempre trata de meterse en las guaguas que llevan a los turistas al aeropuerto. Claro que esto del avión es la primera vez".

Según el Diario de Las Palmas, la Interpol participó en la búsqueda de Juan Antonio, quien el domingo regresó tan campante a su casa, vía Gran Canaria. Su padre contaba ayer que, cuando conoció el paradero de su hijo tomó un avión para ir a recogerlo. "Llegué a Düsseldorf de madrugada. Afortunadamente, el delegado de la LTU en la isla tiene un amigo canario en Alemania que es dueño de un restaurante. Él acompañó a mi hijo hasta que yo llegué para hacerme cargo de él".

Juan Antonio padre no cree que se tratara de un intento de secuestro ni nada parecido. Conoce a su hijo y no le ha sorprendido su hazaña. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Canarias indicaron ayer que habría que determinar cómo pudo embarcar en el avión sin que nadie lo detectara teniendo en cuenta los múltiples controles que hay que superar incluso cuando se lleva billete.

El pequeño ha contado poco de su aventura, según su padre, que explica que es un niño parco en palabras: "Sólo dice que le ha gustado mucho. Para él es como si hubiera ido a una excursión normal y corriente".