FIESTA EN LEGANÉS

De Duque a emperador

Luis Ángel Duque, entrenador del Leganés, se proclamó ayer emperador. Cuando el partido finalizó y se confirmó que el Leganés penmanecerá otra temporada en Segunda, los cientos de aficionados que saltaron al campo se dirigieron al banquillo para zarandear al técnico. Duque lloraba: "He sufrido mucho, pero ha merecido la pena". El entrenador pepinero tenía una preocupación: salvaguardar su dedo de la mano derecha que había sido operado de una rotura de tendones. "Cuidado con el dedo, que estoy recién operado", decía mientras los aficionados le achuchaban y coreaban su nombre.Durante el partido,...

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Luis Ángel Duque, entrenador del Leganés, se proclamó ayer emperador. Cuando el partido finalizó y se confirmó que el Leganés penmanecerá otra temporada en Segunda, los cientos de aficionados que saltaron al campo se dirigieron al banquillo para zarandear al técnico. Duque lloraba: "He sufrido mucho, pero ha merecido la pena". El entrenador pepinero tenía una preocupación: salvaguardar su dedo de la mano derecha que había sido operado de una rotura de tendones. "Cuidado con el dedo, que estoy recién operado", decía mientras los aficionados le achuchaban y coreaban su nombre.Durante el partido, Duque ejerció de Napoleón. Con el brazo derecho en cabestrillo, levantaba el izquierdo para dar Órdenes. Al finalizar el encuentro, el entrenador pepinero se deshizo en elogios para sus jugadores: "Nadie podrá decir que seamos unos cagones. Los Jugadores se han dejado el alma, pero es lógico, porque el pueblo de Leganés y la Comunidad de Madrid se lo merecen". El técnico hizo hincapié en la tensión que han padecido. "Es que hasta el último día hemos tenido complicaciones. Ayer yo me rompo los tendones del dedo y tienen que operarme y el presidente tiene que ingresar en urgencias con una gastroenteritis".

Duque tuvo palabras duras para los que no creían en el equipo cuando los resultados eran negativos. "No voy a sacar pecho, sería un gilipollas, pero que el Leganés mantenga la categoría es una lección para los que nos menospreciaron. No nos mostramos inferiores a nadie", señaló. Antes de despedirse, Duque quiso dedicar a la afición del Leganés una de sus personales frases: "La afición del Lega se merece columpiarse en el palo de un canario para que se le relajen las cervicales".

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