¿Para cuándo los españoles?

Muchos se rasgan las vestiduras. 16 etapas y ningún triunfo de un ciclista español. Ni siquiera en los terrenos más propicios históricamente. Los de los equipos grandes, porque tienen líderes extranjeros; los de los equipos pequeños, porque no pueden o también tienen jefes de fila foráneos; los del ONCE, porque trabajan para Jalabert; los del Mapei, porque sólo tiene una divisa, Rominger; y los del Banesto, porque buscan otras cosas.Francisco Giner, director del Artiach, cita a los suyos para otros días. "Las etapas de Avila y Segovia, cuando esté ya todo el pescado vendido y estén más relajad...

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Muchos se rasgan las vestiduras. 16 etapas y ningún triunfo de un ciclista español. Ni siquiera en los terrenos más propicios históricamente. Los de los equipos grandes, porque tienen líderes extranjeros; los de los equipos pequeños, porque no pueden o también tienen jefes de fila foráneos; los del ONCE, porque trabajan para Jalabert; los del Mapei, porque sólo tiene una divisa, Rominger; y los del Banesto, porque buscan otras cosas.Francisco Giner, director del Artiach, cita a los suyos para otros días. "Las etapas de Avila y Segovia, cuando esté ya todo el pescado vendido y estén más relajados los grandes, nos pueden ser propicias", afirma el técnico de un equipo cuyos dos mejores hombres, Espinosa y Camargo, son colombianos. "Paco es demasiado conservador", dice su colega al frente del Castellblanch, Maximino Pérez. "Seguro que se le ha metido entre ceja y ceja meter al Artiach entre los cinco primeros de la clasificación por equipos. Y además, está acostumbrado a venir a la Vuelta con un sprinter, Alfonso Gutiérrez, que siempre le da una etapa y este año sin él no ha sabido reaccionar".

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Ganar una etapa

El Kelme es otro equipo que tiene un jefe extranjero. Después de la retirada de Cubino, su única porfía es buscar más triunfos de etapa. Lograron uno en Andorra, con el colombiano Ángel Yésid Camargo. Y no piensan que sea el último. "Todos nuestros corredores marchan bien", dice su médico, Eufemiano Fuentes. "Cualquiera de ellos es capaz de ganar una etapa". Sin embargo, ayer, en el festival de los modestos, su hombre, otro colombiano, Néstor Mora, no pudo aguantar.

Quedan dos equipos, precisamente los únicos que no tienen a ningún extranjero para quien trabajar. Más bien, a ningún extranjero. Sus 10 hombres en la salida de Valladolid eran españoles: el Castellblanch y el Banesto. Los de Maximino ha estado cerca con Díaz en Alicante. "Me marchan estupendamente todos", dice el técnico de Fuenlabrada. "Y lo mejor: cuando uno decae un poco, sale otro en forma, que anda por delante".

Ayer, su hombre, el cántabro Carlos Galarreta, fue el primero en atacar en Lagos, pero no soportó la dureza y la longitud del puerto. Pero son el equipo revelación: Luis Pérez sigue metido entre los mejores. Y el Banesto ha colocado a Zarrabeitia y Delgado en el podio.

¿Por qué no deja Rominger que uno de los suyos, Unzaga, por ejemplo, gane un día como muestra de agradecimiento? "Para Tony puede parecer fácil, pero no es tan sencillo como parece ganar una etapa", responde su director, Juan Fernández.

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