Menos lobos...

"Claro que no voy de fanfarrón", dice Juan Fernández, director del Mapei-Clas. "Pero puedo decir bien alto que en estos momentos, hoy mismo, el mejor ciclista del mundo es Tony Rominger".Y a Fernández se le hacen los ojos chiribitas pensando en lo que tiene entre manos. Y le da por agarrar las dos barajas. "No, claro que no nos interesa que Rominger vaya de amarillo desde el primero hasta el último día. No estaría mal una escapada de cualquiera y cederle el amarillo hasta la montaña". Y no parece pensárselo más. Aunque le haría mucha ilusión lo contrario, que un suizo que rejuvenece con el pas...

"Claro que no voy de fanfarrón", dice Juan Fernández, director del Mapei-Clas. "Pero puedo decir bien alto que en estos momentos, hoy mismo, el mejor ciclista del mundo es Tony Rominger".Y a Fernández se le hacen los ojos chiribitas pensando en lo que tiene entre manos. Y le da por agarrar las dos barajas. "No, claro que no nos interesa que Rominger vaya de amarillo desde el primero hasta el último día. No estaría mal una escapada de cualquiera y cederle el amarillo hasta la montaña". Y no parece pensárselo más. Aunque le haría mucha ilusión lo contrario, que un suizo que rejuvenece con el paso de los años aguante vestido así, de amarillo, todos los días. Algo de lo que sería capaz. O así lo piensa su director rival, Manolo Sáiz. "¿Qué es eso de que no puede aguantar en gran forma toda la Vuelta?", dice el técnico del ONCE. "Si lleva arrasando, por encima de todos, desde hace más de un mes, desde su victoria en la París-Niza".

Y todos lo repiten: Rominger es el mejor corredor actual, y ni Induráin le habría ganado en Valladolid. Y el propio corredor, siempre seguro, metódico, amante del entrenamiento, parece sorprendido de no encontrar su techo. Tiene 33 años y piensa en el Tour. Y no cree que sea imposible, que se desgaste en la Vuelta. "Está todo programado", dice. "Soy capaz de alcanzar el 100% en la Vuelta, bajar luego en junio y volver estar a tope en el Tour". Pero Induráin también se prepara.