El Oporto mereció algo más que el empate ante el defensivo Milan

El Oporto no mereció ser el rival del Barcelona en la semifinal de la Copa de Europa. Fue superior al Milan en un partido cortado en mil trozos por las faltas y el banderín de un juez de línea que no se cansó de señalar el fuera de juego del campeón portugués. El rincón de Bobby Robson ganó el combate por puntos sobre los púgiles de Fabio Capello. Mostró más ganas de pegar, puso un entusiasmo acorde con su necesidad de ganar, operó un clásico 4-4-2 con disciplina, pero sufrió lo indecible para pisar el área del Milan con el balón controlado. De hecho, no lo consiguió hasta el minuto 49 cuando...

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El Oporto no mereció ser el rival del Barcelona en la semifinal de la Copa de Europa. Fue superior al Milan en un partido cortado en mil trozos por las faltas y el banderín de un juez de línea que no se cansó de señalar el fuera de juego del campeón portugués. El rincón de Bobby Robson ganó el combate por puntos sobre los púgiles de Fabio Capello. Mostró más ganas de pegar, puso un entusiasmo acorde con su necesidad de ganar, operó un clásico 4-4-2 con disciplina, pero sufrió lo indecible para pisar el área del Milan con el balón controlado. De hecho, no lo consiguió hasta el minuto 49 cuando forzó su primer saque de esquina y, a raíz de ello, hubo una gran parada de Rossi ante un tiro a bocajarro de Domingos.

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A partir de aquel momento, el Oporto siempre amenazó con marcar el gol que hubiera comportado la visita del Milan al Camp Nou. Casi todas las aproximaciones del equipo portugués se producían por su banda derecha.

El Milan hizo el partido que le convenía. Anestesió a su rival asfixiándole en su propio campo, cortando sus avances con faltas y, como respuesta, buscando a sus dos puntas peligrosas, Savicevic y Massaro. Aunque controló la posesión de la pelota, no dominó a un Oporto que añoraba a dos centrocampistas vitales, Semedo y Secretario, y al sancionado delantero búlgaro Kostadinov. Todos estarán teóricamente disponibles para la semifinal.

Por otra parte, el Parma se clasificó para la final de la Recopa al derrotar 1-0 al Benfica. Sensini logró el gol italiano. En la final se enfrentará al Arsenal.

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