Méndez tomará el relevo de Redondo al frente de UGT con una ejecutiva de renovación
La UGT vivirá el próximo fin de semana un congreso histórico. Nicolás Redondo deja el liderazgo del sindicato tras 20 años como secretario general. El relevo lo tomará Cándido Méndez, quien tiene ya asegurado el apoyo del 61% de los delegados. Su contrincante, Manuel Fernández Lito, cuenta con un respaldo del 20% y el 18% restante acude con el mandato abierto. Méndez ha pactado con las federaciones y uniones que le apoyan una ejecutiva de renovación, en la que continúan sólo cuatro dirigentes de los 11 que conforman ahora el equipo de Redondo.
Los tres nuevos hombres fuertes de la UGT s...
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La UGT vivirá el próximo fin de semana un congreso histórico. Nicolás Redondo deja el liderazgo del sindicato tras 20 años como secretario general. El relevo lo tomará Cándido Méndez, quien tiene ya asegurado el apoyo del 61% de los delegados. Su contrincante, Manuel Fernández Lito, cuenta con un respaldo del 20% y el 18% restante acude con el mandato abierto. Méndez ha pactado con las federaciones y uniones que le apoyan una ejecutiva de renovación, en la que continúan sólo cuatro dirigentes de los 11 que conforman ahora el equipo de Redondo.
Los tres nuevos hombres fuertes de la UGT serán Alberto Pérez, en Organización; Pedro Díaz Chavero, en Acción Institucional; y José Luis Daza, en Acción Sindical. La ejecutiva que dirigirá la UGT tras la marcha de Nicolás Redondo está marcada por el relevo generacional y la renovación. Los componentes del nuevo equipo, incluido Cándido Méndez, tienen una edad media de 40 años.La formación de esa candi datura no ha estado exenta de dificultades. Las federaciones y uniones han mantenido un pul so en las últimas semanas para copar cargos en la futura dirección. La lista está ya prácticamente cerrada y ha sido producto de una ronda de consultas mantenida por Cándido Méndez con las organizaciones territoriales y sectoriales que le apoyan.
En los precongresos que se han celebrado en las últimas se manas ha quedado claro que el candidato oficial, Cándido Méndez, tiene apoyos suficientes para acceder a la secretaría general ugetista. Le respalda un 61% de los delegados que acudirán al congreso que se inicia este jueves en Madrid y que concluye el domingo. El segundo candidato, Manuel Fernández Lito, cuenta con un 20% de los votos, incluidos los previsibles de su federación, el Metal, que celebra el precongreso este próximo miércoles. El restante 18% de los delegados acude con mandato abierto para las negociaciones finales y una buena parte de ellos se alineará previsiblemente con Méndez.Dos listas enfrentadas
Las posibilidades de un acuerdo entre los dos candidatos a suceder a Redondo son prácticamente nulas. Los puentes de diálogo entre Lito y Méndez no existen y, si no hay sorpresas de última hora, la UGT vivirá, por primera vez en 20 años, un congreso con dos listas enfrentadas.
En la candidatura para la ejecutiva elaborada por Méndez sólo se mantienen cuatro personas del equipo de Redondo. El número dos será Alberto Pérez, que pasa de vocal a asumir la secretaría de Organización. Permanecen en sus actuales cargos Sebastián Reyna, como responsable de Finanzas; Inés Ayala, en Acción Social; y Manuel Bonmati, en Interna cional. Esos cuatro dirigentes son los que llevaban menos tiempo formando parte de la ejecutiva ugetista; entraron en el Congreso de 1990, a excepción de Bonmati. Abandonan la dirección del sindicato, junto a Redondo, Antón Saracíbar, José María Zufiaur, Emilio Castro, Apolinar Rodríguez, José Manzanares y Miguel Ángel Ordóñez.El candidato a ocupar la secretaría de Acción Institucional es Pedro Díaz Chavero, dirigente ahora de la Federación de Servicios Públicos, que se ha convertido en la más fuerte del sindicato y que no contaba con ningún representante en la ejecutiva confederal. José Luis Daza aspira a la secretaría de Acción Sindical, que en la próxima etapa tendrá un papel más reducido que durante los años en que la ha ocupado Apolinar Rodríguez. La razón es que las federaciones, que se van a reforzar en este congreso, decidirán en buena medida su política sindical.
Una cuestión no cerrada aún es si Formación, e Información y Prensa seguirán teniendo el rango de secretarías confederales o pasarán a ser vocalías. Para el primer puesto no se ha decidido aún el nombre del candidato -candidata si se cumple lo previsto-, mientras que el segundo lo ocupará Antonio Ordóñez, que es en estos momentos el responsable de Prensa de Andalucía.
Se busca una mujer
La UGT no se plantea implantar la cuota de representación femenina en sus órganos de dirección, entre otras razones porque tiene muy pocas afiliadas. Esa carencia es de tal magnitud que está costando un enorme esfuerzo encontrar una mujer para incorporarla a la futura ejecutiva confederal que se sume a Inés Ayala Sender, responsable de Acción Social que peririanecerá en ese cargo durante la etapa que ahora se abre.En el anterior congreso, celebrado en abril de 1990, ocurrió algo parecido y hasta el último momento no se pudo dar a conocer el nombre de Inés Ayala porque apenas había candidatas disponibles para entrar en una dirección copada en ese momento por hombres. En el comité confederal, máximo órgano de decisión entre congresos, la presencia femenina no alcanza ni el 10% y sólo hay una mujer al frente de una federación, Blanca Uruñuela, secretaria general de Alimentación.
En el futuro equipo de dirección, se reserva la secretaría de Formación -o vocalía si así se decide en los debates del congreso- para que la ocupe una ugetista. Ese hueco previsiblemente no se rellenará hasta que no se inicie el congreso el próximo jueves. También queda pendiente para los debates y negociaciones de última hora resolver quién se hará cargo de la vocalía adjunta al secretario general.
Ese papel lo desempeña en estos momentos José María Zufiaur, que ha sido claramente en los últimos años el ideólogo de la UGT y un hombre clave para Nicolás Redondo junto al número dos y responsable de organización Antón Saracíbar.