Txiki Benegas: "Va a salir bien, tiene que salir bien"

El secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, no quiso dar que hablar ayer. No hubo forma de que algo le pareciera mal. Dijo que el secretario general, Felipe González, tiene el derecho de reunirse con "los compañeros que quiera" y "cuando quiera", en referencia a los encuentros de González en La Moncloa con dirigentes del sector renovador. Es más, "lo ha hecho siempre en vísperas de un congreso", añadió.Buenas palabras para González y buenas palabras para Alfonso Guerra en su presentación, junto al vicecoordinador del congreso, Francisco Fernández Marugán, de la 33a asamblea de los s...

El secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, no quiso dar que hablar ayer. No hubo forma de que algo le pareciera mal. Dijo que el secretario general, Felipe González, tiene el derecho de reunirse con "los compañeros que quiera" y "cuando quiera", en referencia a los encuentros de González en La Moncloa con dirigentes del sector renovador. Es más, "lo ha hecho siempre en vísperas de un congreso", añadió.Buenas palabras para González y buenas palabras para Alfonso Guerra en su presentación, junto al vicecoordinador del congreso, Francisco Fernández Marugán, de la 33a asamblea de los socialistas, que empieza el próximo viernes. Benegas lanzó el mensaje oficial para este con greso, de lema Un nuevo impulso del socialismo, y casi alzó la voz un punto más de lo habitual para repetir: "Va a salir bien, tiene que salir bien".

"Tenemos mucha responsabilidad, dada la complicación de esta legislatura al no tener la mayoría absoluta y por la situación económica", dijo Benegas. "Tenemos la obligación de conseguir que tras este congreso salga un partido cohesionado, reforzado, con un proyecto político claro para la sociedad", subrayó, después de un claro reconocimiento: "Llevamos demasiado tiempo hablando de nosotros".

Antecedentes conflictivos

Hubo también un momento para la distensión al señalar el número tres socialista que éste no es el congreso más difícil con el que se ha encontrado el PSOE en los últimos años. "En uno acabamos como el rosario de la aurora, sin secretario general", recordó Benegas en referencia a aquél en el que Felipe González dio el portazo, al no estar dispuesto a seguir con las riendas si sus compañeros no avalaban que de su ideario se descolgara para siempre el marxismo.

"Tampoco fue fácil el de. la OTAN". No obstante, sí admitió que éste es conflictivo si se compara con el último, en el que se consiguió esconder la tensión latente. "Sí, es más difícil que el anterior, porque llegamos más divididos, tenemos una legislatura muy complicada y la situación económica del país es grave", reconoció.

Los "núcleos de reflexión" de este congreso van a ser los siguientes: creación de empleo; "replanteamiento" de las políticas de solidaridad, "clave para la definición de un proyecto socialista"; avance en las propuestas de democratización del país, y un partido renovado, plural, cohesionado y leal.

Este congreso tiene abultadas cifras. Costará 195 millones de pesetas y reunirá a 888 delegados y 700 invitados, de ellos 250 extranjeros, la mayoría de la Internacional Socialista. Además se han cursado invitaciones al Partido Comunista Chino, la OLP, el Frente Polisario, el Congreso Nacional Africano, el SWAPO de Namibia y el Movimiento Popular de Liberación de Angola.