Crónicas pasadas por agua

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"Saludos desde el Campo Municipal de la Dehesa Navalcarbón. Aquí, dos grados bajo cero, un viento impresionante y, además, hoy tenemos lluvia. El último vértice del aspersor que han instalado me está enchufando directo a la cara. El aspersor no para de dar bandazos y el viento, que me está dando de cara, lanza el chorro para arriba, hacia la grada donde estoy. Ya tengo las gafas mojadas". Son palabras de la conexión de hace 15 días que hizo Alex Bossschart el corresponsal del carrusel dominical de Onda Madrid en Las Rozas.Bosschart trabaja a pie de campo. La cabina radiofónica que hay en el Campo de Navalcarbón está ocupada en exclusiva por una radio local. "Es un corte cantar los goles desde la grada, rodeado de 500 aficionados que se meten contigo", dice. "Además, la grada está mal orientada y está a la sombra durante todo el partido". Los dos jerseis, la bufanda y el gorro son imprescindibles.

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