El BCH decidirá la salida de Claudio Boada como consejero antes de la junta
El Consejo de Administración del Banco Central Hispano (BCH) se enfrenta el próximo día 17 de marzo a una de las decisiones más significativas en la reciente historia de la entidad: la marcha de Claudio Boada Vilallonga como consejero. El abandono del ex presidente del antiguo Banco Hispano Americano -integrado con el Central en el actual BCH- se debe a la próxima incorporación del límite de edad -los 70 años- a los estatutos del banco. Boada cumplirá 74 años en junio.
Claudio Boada, como el resto de los consejeros de BCH, puso su cargo a disposición del presidente el pasado mes de febr...
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El Consejo de Administración del Banco Central Hispano (BCH) se enfrenta el próximo día 17 de marzo a una de las decisiones más significativas en la reciente historia de la entidad: la marcha de Claudio Boada Vilallonga como consejero. El abandono del ex presidente del antiguo Banco Hispano Americano -integrado con el Central en el actual BCH- se debe a la próxima incorporación del límite de edad -los 70 años- a los estatutos del banco. Boada cumplirá 74 años en junio.
Claudio Boada, como el resto de los consejeros de BCH, puso su cargo a disposición del presidente el pasado mes de febrero. La decisión conjunta fue una respuesta al objetivo anunciado por Amusátegui de "hacer un consejo más operativo". El propio Amusátegui subrayó, además, que el recorte se haría principalmente por criterios de edad, aunque no impidió que haya causado baja Luis Blázquez, de 54 años y brazo derecho de Alfonso Escámez en el antiguo Central, con el que no se llegó a entender.José María Amusátegui, presidente del BCH y otrora delfín de Claudio Boada, quiere que éste se vaya solo, "que alcance el protagonismo que se merece por su trayectoria", según fuentes de la entidad. Con su marcha, Amusátegui se desliga definitivamente de la persona a cuya sombra ha estado durante 25 años. Por eso, no entró en el paquete de bajas citado. También por ese motivo se quiere hacer en la próxima reunión del consejo, el 17 de marzo, y no esperar a la junta de accionistas (el 9 de abril), porque el cambio quedaría diluido con la vorágine de la junta.
La marcha de Boada es un adelanto de la medida que se va a introducir en los estatutos y de la que ya existe el borrador, según la que el techo para ser consejero se fija en 70 años. Otros dos miembros del consejo, Rafael del Pino y el presidente de Generalli, Eugenio Coppola, superan esa edad. Sin embargo, para ellos la nueva medida tendrá una excepción, ya que "en caso de que existan alianzas o participaciones importantes no se aplicará el límite de edad". Del Pino tiene el 2% y Generalli, además de participar, está aliado al BCH en el Banco Vitalicio.Boada culmina una carrera que ha estado casi siempre ligada al sector público industrial (fue presidente del INI y del INH, entre otros cargos). En su última etapa -desde 1985-, se hizo cargo de la presidencia del Hispano para conducir la reestructuración de la entidad por orden del gobernador del Banco de España, Mariano Rubio. Boada, sin golpes espectaculares, consiguió que el Hispano saliera a flote. En 1990 le sustituyó Amusátegui. Barcelonés, fue uno de los principales empresarios del régimen pasado, lo que no impidió que siguiera su trayectoria acabado el franquismo. Se le considera uno de los principales impulsores de la denominada beautiful people.